La Reina impone su justicia, su venganza y su poder

  • Capítulo 7×03: La Justicia de la Reina
  • Guión: David Benioff
  • Director: Mark Mylod
  • Nota:★★★★ (sobre 5)

Continúa la séptima temporada de Juego de Tronos en su tercer capítulo, titulado “La Justicia de la Reina”; en donde la balanza de poder se inclina fuertemente hacia un lado y la tensión aumenta mientras se les acaban las opciones a algunos jugadores.

Como siempre, te sugerimos NO leer este artículo si no estás al corriente con la serie, ya que contendrá spoilers y hará referencias detalladas de algunas escenas.

No leas a partir de aquí si no has visto el episodio 

 

El fuego y el hielo no se mezclan tan bien como creíamos

El capítulo comienza con un sueño hecho realidad para muchos de los fans: La esperada reunión de los tres personajes favoritos por la audiencia, Jon, Tyrion y Daenerys.

El show nos recuerda que, a pesar estar pisando cada vez más los terrenos de la fantasía, la política sigue siendo un factor importante que determina el rumbo de la historia; tal como lo vimos en la escena donde Daenerys exige a Jon Snow arrodillarse para jurar su lealtad y el Rey del Norte se rehúsa por eventos históricos y altercados entre las dos familias que representan.

Un aspecto importante que nos dejan ver los diálogos de toda esta secuencia es que nuestros tres protagonistas han tenido que crecer desde abajo, superado numerosos obstáculos, enfrentado a la misma muerte y transformándose en figuras de poder que intentan salvar el mundo, cada uno a su manera.

Algo que puede resultar frustrante de todo este intercambio es que Daenerys se suma a la larga lista de personas en este universo que se rehúsa a creer que existen los Camintantes Blancos; uno pensaría que criar tres dragones y experimentar con magia negra tendría la mente más abierta para amenazas sobrenaturales.

Las cosas quedan tensas entre Dany y Jon, pero volveremos a eso más tarde.

 

Los dos lados de la moneda Greyjoy.

En algún lugar del Mar Angosto, Theon es rescatado por una pequeña embarcación de Isleños de Hierro quienes, al igual que la audiencia de esta serie, se sienten decepcionados porque Theon no luchó hasta el final.

Quisiera hacer una mención especial a Alfie Allen, quien temporada tras temporada nos regala unas increíbles actuaciones nutridas de matices y un control histriónico increíble interpretando a Theon. Esta temporada no ha sido la excepción, entre los sutiles momentos de estrés postraumático del capítulo pasado y la dolorosa interpretación de un hombre quebrado en este episodio.

Por otra parte, Euron Greyjoy llega a Desembarco del Rey y recordamos que Juego de Tronos es una serie con un sistema de moral muy complejo en el que a veces resulta difícil juzgar de manera objetiva. Mientras para muchos de nosotros Euron es un villano terrible que viene a hacerle difícil la vida a los protagonistas; para la gente que vive en Desembarco del Rey es un héroe que hace justicia por su Reina y va a defenderlos de la invasora extranjera, sus dragones y toda la destrucción que viene tras ella.

 

Los leones siguen rugiendo fuerte

Cersei encuentra en Euron un aliado poderoso que le asegura el control marítimo de todo Poniente; por lo que ahora la fuerza militar de la corona parece estar más sólida que nunca.

Llega también el momento de la venganza por la muerte de Myrcella. Cersei ha sido un personaje muy interesante en esta temporada, ya que va gradualmente se convierte en una reina más oscura y despiadada que derrota a sus enemigos con cinismo, violencia física, mental y psicológica. En esta ocasión nos deja claro que realmente pasa mucho tiempo del día pensando en formas horribles de torturar y vencer a sus enemigos, tal como lo hace ahora con Elliara, quien por el momento tiene uno de los destinos más amargos y tristes de toda la serie.

En este capítulo vuelve a colación el tema del Banco de Hierro de Braavos en una escena que deja claro que incluso los personajes más incidentales o esporádicos de la serie también participan de alguna manera u otra en el “juego” por el trono. Sus cuestionables acciones para activar la economía de poniente a través de la guerra (y todos los muertos que impliquen dichas acciones) sigue contribuyendo a reafirmar que el reinado de Cersei es una tiranía en la que no parece ganar nadie.

 

Tyrion, diplomacia al servicio del Reino.

La postura de casa Targaryen parece sufrir algunos ajustes al enterarse que acaba de perder a dos de sus aliados (batalla final del capítulo pasado) y Tyrion trata de negociar con Jon para llegar a un punto medio en que las dos partes salgan beneficiadas.

Resulta muy interesante ver la progresión de personaje de Tyrion durante toda la serie. Para poner en perspectiva, la última escena donde compartió tiempo en pantalla con Jon Snow, Tyrion estaba orinando desde El Muro en evidente estado de ebriedad sólo por que podía; y ahora, por iniciativa propia utiliza diplomacia para limar las asperezas del primer encuentro entre Dany y Jon, abriéndole el camino hacia la mina de obsidiana, un movimiento que contribuye a forjar los primeros pasos de una alianza necesaria para vencer a la maldad que viene desde el norte. Esto nos muestra la evolución de un personaje que empezó como un alcohólico que sólo pensaba en sí mismo, a un honorable consejero que está poniendo su granito de arena para salvar a la humanidad.

 

Un reencuentro desangelado en el Norte.

En Invernalia, Sansa hace alarde de sus habilidades para gobernar manteniendo el orden entre la gente y continuando las preparaciones para las guerras que están por venir. Por supuesto, Meñique sigue metido en esta trama, merodeando a Sansa y haciendo esfuerzos titánicos por ganarse su confianza. Petyr Baelish siempre ha sido un personaje difícil de leer, ahora finaliza su escena revelando a Sansa las reglas bajo las cuales él juega en la lucha por el trono, en un movimiento que incluso da la impresión de que Baelish sigue bajando su guardia ante Sansa.

Posteriormente, aparecen Bran y Meera en las puertas de invernalia y vemos el reencuentro entre Sansa y Bran. Resulta muy interesante la escena entre estos dos personajes en el Bosque de Dioses, ya que vemos el contraste entre Sansa estudiando las implicaciones políticas y Bran enfocándose en su misión y propósito. Bran también muestra que tiene cierta urgencia de hablar con Jon, lo que nos hace preguntarnos si es importante que Jon sepa de sus orígenes para la misión que tiene Bran como el nuevo Cuervo de Tres Ojos.

 

Sam sigue venciendo sus miedos

La historia de Sam en la Ciudadela sigue dando pasos para adelante con la completa curación de Jorah, quien seguro pronto será factor en la historia de Daenerys.

El Archimaestre de Sam lo felicita a pesar de haber roto las reglas, y lo pone a hacer labores más importantes, dejando claro que Sam finalmente llegó a un ambiente en el que sus talentos lo ayudan a crecer y a ganarse un lugar importante como miembro de otra hermandad. Y es aún más impresionante si hacemos memoria y recordamos que le tenía miedo a la sangre en la primera temporada.

 

Ajedrez Militar Lannister

El capítulo concluye con una espectacular secuencia que mezcla dos ingredientes muy importantes de la serie: el complicado ajedrez político/militar, y las historias humanas que hay detrás del juego.

En un intento por recuperarse del golpe del capítulo anterior, Tyrion mueve las piezas y ordena un ataque sorpresa a Roca Casterly, con una estrategia impecable que termina con la conquista de la ciudad; sin embargo, su hermano Jaime ya estaba 2 pasos adelante y con una jugada de sacrificio, consigue derribar a la Reina de las Espinas y lograr el dominio de Altojardín, otro golpe de autoridad que deja a Daenerys muy mal parada y cada vez con menos opciones en la guerra por el trono. Parece que pronto veremos el Fuego y Sangre de una verdadera invasión Targaryen.

Como punto final de este episodio, finalmente se materializa la Justicia de la Reina en una escena que vuelve a las bases de lo más importante de esta serie: Los personajes. Jaime y Olenna comparten un íntimo momento en el que los secretos ya no importan; una sincera plática donde Olenna se despide del juego por la puerta grande con una muerte llena de dignidad, donde hace un último intento por buscar sembrar algo bueno en Jaime y dejar en claro el verdadero peligro que es Cersei Lannister. Por supuesto, haciendo honor a su apodo, no deja pasar la oportunidad de irse del mundo confesando su participación en la muerte de Joffrey, dejándole clavada una espina de arrepentimiento a Jaime mientras se marchita en silencio y soledad; la Casa Tyrell finalmente ha caído.

Cersei continúa su reinado tiránico y pone en jaque a la nueva rebelión Targaryen, forzando la inminente alianza de Fuego y Hielo que todos queremos ver. Nos aproximamos al punto medio de esta temporada y estamos ansiosos de ver lo que viene.

 

Lo bueno

  • La trama está llegando a un punto de tensión muy bueno.
  • Euron sigue imponiendo en cada escena en donde está presente.
  • Un capítulo con una maravillosa fotografía y trabajo de cámara.
  • Las escenas de Jon y Daenerys nos pone los pies en la tierra de lo complicado que es el “bien” y el “mal” en esta serie.
  • Buen trabajo de guión con las muertes paralelas entre Myrcella/Tyen y Joffrey/Olenna.

 

Lo malo

  • Las escenas con Meñique ya están resultando redundantes.
  • Continuamos con tramas olvidadas, como la de Arya y la Hermandad.
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