La batalla de Inglaterra y el Blitz

La batalla de Inglaterra fue un conflicto bélico de la Segunda Guerra Mundial en el que se enfrentaron principalmente las fuerzas de la Alemania nazi contra el Reino Unido entre julio y octubre de 1940 en una serie de combates aéreos sobre el canal de la Mancha y el espacio aéreo británico. El bando alemán contó con el apoyo italiano. El resultado de la batalla fue la victoria británica frente al intento alemán de destruir la RAF inglesa (Royal Air Force), ya que era un objetivo militar necesario para realizar con éxito la invasión de Gran Bretaña en la Operación León Marino con un asalto anfibio. La batalla de Inglaterra se prolongó hasta el período comprendido entre septiembre de 1940 y mayo de 1941 caracterizado por el bombardeo alemán sobre el Reino Unido denominado Blitz.

Battle of Britain Combat Archive Vol. 5. Ilustración de Piotr Forkasiewicz.

La batalla de Inglaterra fue la primera en desarrollarse completamente en el aire. Además, supuso la primera derrota de Alemania en la Segunda Guerra Mundial. Alemania no sólo buscaba neutralizar la RAF, sino que también pretendía arruinar la fabricación de aviones enemigos y, de esta manera, forzar al gobierno inglés a negociar un desenlace del conflicto. Sin embargo, los británicos lograron vencer los alemanes, lo cual reforzó la posición de Gran Bretaña para los Aliados en la contienda.

Durante el conflicto llegaron a morir 27.540 civiles y otros 32.138 resultaron heridos. 873 cazas del bando nazi fueron derribados, así como 1.014 de sus bombarderos. Por su parte, la facción británica sufrió 1.023 bajas de sus cazas y 376 de bombarderos. Los cazas usados por los británicos fueron 754 monoplazas y 149 biplazas, además de 560 bombarderos. Alemania contó con 1.107 monoplazas, 357 biplazas y 1.380 bombarderos. La Luftwaffe desplegó también 569 aviones de reconocimiento y 428 aviones de ataque a tierra Stuka.

Battle of Britain Combat Archive Vol. 5 – 16th August 1940 – II. Ilustración de Piotr Forkasiewicz.

Al principio, los alemanes centraron sus objetivos en las defensas costeras sobre el canal de la Mancha, aeródromos e instalaciones industriales, principalmente. En el inicio no atacaron población civil. La superioridad numérica de los aviones alemanes y la pericia de sus pilotos parecían indicar el cumplimiento de lo planificado. Por otro lado, la RAF contaba con una superioridad táctica importante: el radar diseñado por Robert Watson-Watt. Este instrumento dotó a los ingleses de mayor velocidad de maniobra y les permitió anticiparse a las acciones enemigas gracias a la detección de sus aeronaves. Por esta ventaja la aviación británica podía coordinarse mejor para enfrentar las incursiones hostiles del adversario. A lo anterior hay que añadirle que el modelo de los cazas alemanes Messerschmitt Bf 109 tenían menos maniobrabilidad que el Supermarine Spitfire. A pesar del incremento en la producción del Spitfire, el modelo de caza británico de mayor cantidad en la carga de combate en la batalla de Inglaterra fue el Hawker Hurricane. El 60 por ciento de las victorias de la RAF en esta batalla se debieron a este monoplaza.

En agosto de 1940 el comandante en jefe de la Luftwaffe, Hermann Göring, optó por combatir sobre suelo británico y traspasar el canal de la Mancha. La operación empezó el día 15 y fue llamada por Göring “Día del Águila”. Tal día se llegaron a realizar más de 2.000 operaciones que causaron serios daños a la RAF. Los ataques alemanes se concentraron en los aeródromos y en las estructuras de las carreteras. Para evadir los bombardeos aéreos de los nazis, los ingleses ocultaron sus aviones con sistemas de camuflaje y con hangares falsos.

Battle of Britain Combat Archive Vol. 3 – 13th August. Ilustración de Piotr Forkasiewicz.

Nueve días más tarde los alemanes atacaron el estuario del Támesis, pues es el principal punto de tráfico marítimo, además de tener una actividad industrial de peso. En dicha incursión algunos aviones se desviaron y bombardearon zonas del este de Londres por error. Los ingleses respondieron sin mucha efectividad atacando la fábrica de Siemens y el aeropuerto de Tempelhof. En esta acción agredieron zonas residenciales del extrarradio de Berlín. También atacaron diversas ciudades enemigas como Hannover o Leipzig, e incluso Milán y Turín. Los bombardeos ingleses llegaron a Berlín, pero su efectividad era mucho menor que la que los alemanes alcanzaban en territorio inglés.

En este punto la batalla de Inglaterra se intensificó y la Luftwaffe dejó los aeródromos como objetivos principales para condensar sus ataques en las ciudades inglesas, y de un modo prominente Londres. El Blitz comenzó el 7 de septiembre de 1940 y consistió en un bombardeo continuo sobre objetivos civiles. El término Blitz significa en alemán “relámpago” y se usa en la palabra Blitzkrieg (guerra relámpago) para designar a la táctica de ataque militar que supone un bombardeo y un ataque rápido de fuerzas móviles. Se trata de una maniobra veloz que imposibilita la defensa sólida y organizada del enemigo. Los bombardeos aéreos practicados en Londres por parte de Alemania se conocen como el Blitz. 57 noches sin interrupción fue Londres bombardeada. Ocho ciudades británicas sufrieron un ataque, Hull y Portsmouth fueron atacadas tres veces, Southampton cuatro veces, Glasgow cinco veces, Bristol seis veces, Liverpool, Birmingham y Plymouth ocho veces, y Londres 71 veces. Este fue el resultado del aumento progresivo de ataques y respuestas que se inició con el contraataque británico a Berlín tras el bombardeo accidental de civiles londinenses de la incursión alemana del 24 de agosto anteriormente mencionada.

Humo en los puertos de Londres tras los primeros bombardeos del 7 de septiembre.

Entre septiembre de 1940 y mayo de 1941 se llevó a cabo el bombardeo sostenido sobre ciudades británicas. Los británicos contestaron con ataque a ciudades alemanas. El 15 de septiembre fue el día que más ataques padeció Londres. Sin embargo, la contienda de ese día (conmemorado actualmente como Battle of Britain Day) finalizó con la victoria británica. Hitler acabó aplazando indefinidamente la Operación León Marino hasta finalmente anularla. La conquista de Inglaterra no era necesaria para destruirla como adversaria (de hecho, Solá Bartina (2013) cuestiona la operación como estrategia real), de modo que se concentró en el bombardeo indiscriminado, principalmente nocturno para evitar la confrontación aérea.

Las bajas de la RAF eran elevadas y la ciudad de Londres estaba siendo arrasada, pero la Royal Air Force consiguió rearmarse e incrementar la producción de aviones. Inglaterra logró resistir y potenciar su fuerza, por lo cual Alemania interrumpió los ataques a gran escala en mayo de 1941 y se centró en la Operación Barbarroja para invadir la Unión Soviética.

Battle of Britain Combat Archive Vol. 4 – Croydon Attack. Ilustración de Piotr Forkasiewicz.

La denominación del conflicto se fijó en virtud de un discurso en el que en junio de 1940 Churchill dijo “Lo que el general Weygand llamaba la batalla de Francia ha terminado. Supongo que la batalla de Inglaterra está a punto de empezar”. El término original en inglés es “Battle of Britain”, pero en español se ha extendido el uso del término “Inglaterra” para referirse a este conflicto.

En conclusión, es común considerar a la batalla de Inglaterra como un evento decisivo para el desarrollo de la Segunda Guerra Mundial, puesto que frenó la invasión nazi del territorio británico. No obstante, es cuestionable que, incluso con una eventual superioridad aérea alemana, los nazis hubiesen podido realizar con éxito la invasión planeada, ya que la potencia de la Royal Navy inglesa no habría podido ser superada por la Kriegsmarine (marina de guerra) alemana, además de la complicación táctica y logística de la maniobra militar que supone la guerra anfibia. La eliminación de la aviación británica era una condición necesaria pero no suficiente, pues sólo era la primera de las cinco acciones planificadas para posibilitar el desembarco[1]. En cualquier caso, todas estas consideraciones se encuentran en el terreno de lo contrafáctico.

Battle of Britain Combat Archive Vol. 3 – 11th August Spread. Ilustración de Piotr Forkasiewicz.

 

 

Bibliografía

Belot, R. La guerra aeronaval en el Mediterráneo, en el Atlántico y en el Pacífico. Ed. Naval. 1962.

Bungay, S. La batalla de Inglaterra. Ed. Ariel. 2008: Barcelona.

Clark, R. W. La batalla de Inglaterra. Ed. Juventud. 1981: Barcelona.

Kershaw, I. Hitler. Ed. Península. 2016: Barcelona.

Solá Bartina, L. “Operación Seelöwe”. Revista general de la marina. N.271, 2013.

 

 

[1] Solá Bartina 2013, p. 418.

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