En esta tranquila provincia española, se encierran antiguos vestigios medievales que nos hablan de batallas, conquistas y leyendas que protagonizaron caballeros de una de las órdenes militares más famosas del medievo: la Orden del Temple.
La provincia de Castellón parece pasar desapercibida entre las diferentes regiones españolas. Es un territorio montañoso en el interior (una de las provincias más montañosas de España) que provoca que la mayoría de sus casi 600.000 habitantes se concentre en la costa. Es una región industrial (la cerámica de la zona es de las más famosas del mundo) además de poseer atractivo turístico tanto por sus playas como por las zonas rurales y rutas que podemos encontrar en el interior.
A nivel cultural Castellón no se queda atrás respecto a otros lugares de la geografía hispánica, al contrario, encierra vestigios que van desde la prehistoria (arte rupestre de la Valltorta); un gran legado medieval caracterizado por la abundante presencia templaria en la zona; sus tierras fueron testigo de las guerras carlistas, siendo el interior, la zona de Morella, territorio de los partidarios de Carlos de Borbón…
Es especialmente interesante el proyecto que se está llevando a cabo entorno a los vestigios de la Orden del Temple en la provincia. La iniciativa «Territorio Templario» que han lanzado desde la Diputación pretende resaltar estas huellas y proponer una ruta que incluye castillos, iglesias, sendas, historia y leyenda. Veamos algunos de estos lugares en los que hace más de 700 años vivieron los famosos Templarios.
Orden del Temple en la Corona de Aragón
¿Por qué en estas tierras de la antigua Corona de Aragón hubo tanta presencia de la Orden del Temple? Los gobernantes de los diferentes territorios llegaron a pactos y acuerdos con los caballeros templarios. destaca la Concordia de Gerona, que realizó la Orden con Ramón Berenguer IV, conde de Barcelona y príncipe de Aragón. Los Templarios se comprometieron a colaborar con la Reconquista a cambio de tierras, castillos y prebendas. Así es como consiguieron varias fortalezas, entre ellas el castillo de Monzón, donde fue educado años más tarde el famoso Jaime I el Conquistador y al que acompañaron en la conquista de Mallorca y de Valencia. La persecución y disolución de la Orden por el papa Clemente V no fue tan dura en la Corona de Aragón como lo fue en Francia. Muchos caballeros y sus posesiones pasaron a formar parte de la Orden del Hospital y se creó en la zona de Valencia la Orden de Montesa, para que continuaran su labor de defensa fronteriza.
Los Templarios en Castellón
Encontramos en la provincia norte del Antiguo Reino de Valencia numerosas localidades que guardan testimonios de la presencia del Temple en estas tierras. Conjuntos históricos, castillos, torres, murallas y casas singulares distribuidos en 12 municipios de Castellón. De entre ellos destacan especialmente Culla y los castillos templarios de Chivert y Peñíscola.
El castillo de Chivert posee especial relevancia histórica ya que llegó a ser la cabeza de la encomienda templaria en 1243. Tampoco se queda atrás el castillo de Peñíscola, levantado en 1294 sobre la alcazaba árabe tomada en 1233 y que pasó a ser principal fortaleza de la Orden en la zona. Destaca por su estratégica posición y, además de su pasado templario, también fue sede del papa Benedicto XIII, uno de los pontífices que existieron durante el Cisma de Occidente. Destaca también emplazado en el parque natural de la Sierra de Irta el castillo de Pulpis, conquistado en 1233, también fue uno de los emplazamientos importantes que aseguraban las tierras reconquistadas.
Peñíscola 
Peníscola
La Diputación de Castellón ha señalizado una ruta denominada «Mirador Templario» que va desde Alcalá de Chivert y su castillo, atraviesa la Sierra de Irta pasando por el castillo de Pulpis y acaba en Peñíscola. Un total de 26 km donde el senderista podrá disfrutar de una experiencia que mezcla historia y leyenda, cultura y naturaleza, mar y montaña siguiendo las huellas de aquellos caballeros que, tanto a pie como a caballo, vivieron en estas tierras, lucharon por sus ideales y defendieron sus conquistas.
