Belfast, la ciudad del Titanic

Belfast es la segunda ciudad más grande de la isla de Irlanda y es capital de Irlanda del Norte, la zona de la isla perteneciente a Reino Unido. Vamos a conocer un poco más esta curiosa ciudad que vale la pena visitar alguna vez en la vida.

Historia

Los asentamientos en Belfast se datan ininterrumpidamente desde la Edad de Bronce. El nombre de la ciudad en irlandés es Béal Feirste que significa El vado arenoso en la desembocadura del río. Solo a partir del siglo XVII comenzó a tomar especial relevancia a causa de los asentamientos que llevaron a cabo los británicos para ocupar la región del Ulster y expulsar a los nativos irlandeses (de religión católica) del lugar. Este proceso de colonización daría lugar siglos después a lo que conocemos como los Troubles de Irlanda, de los cuales tenemos un post que podéis leer aquí.

A finales del XVIII y durante todo el XIX, Belfast se convirtió en una de las ciudades industriales más importantes de Europa. Sobre todo destacaba su potencial naviero, albergando los astilleros Harland and Wolff, los más importantes del mundo. Fue en ellos donde se construyó el coloso Titanic, botado el 31 de mayo de 1911. Durante los años de la II Guerra Mundial se centró en la reparación de buques de guerra, lo que hizo que se convirtiera en uno de los objetivos alemanes. La ciudad fue bombardeada por la Luftwaffe hasta en tres ocasiones, causando la muerte de unas seis mil personas además de los considerables daños materiales.

En los tiempos duros de los Troubles, Belfast se convirtió en el campo de batalla entre nacionalistas y unionistas. Se construyeron en la ciudad los famosos muros de la paz que separaban barrios católicos (nacionalistas) de protestantes (unionistas). A parte de los numerosos enfrentamientos entre ambas comunidades, el IRA tomó como objetivo principal la ciudad, en la que cometió varios atentados. El más duro fue en julio de 1972, donde detonó 22 bombas repartidas por toda la ciudad. La presencia del ejército británico fue constante durante aquellos años. Hoy en día siguen levantados los muros separando a nacionalistas de unionistas y, aunque no es tanta la violencia, se sigue palpando la tensión.

Cosas que ver en Belfast

Dada la importancia de la ciudad a nivel histórico, como hemos visto, pero también a nivel administrativo como capital de Irlanda del Norte, Belfast tiene una gran variedad de opciones para los turistas.

A nivel histórico-cultural no podéis dejar de visitar los muros de la paz. Tenéis un servicio denominado Black Taxi que os hace un recorrido y os hace una estupenda explicación (muchos de los taxistas vivieron en primera persona los duros acontecimientos de los Troubles); aunque tened en cuenta que para ello es necesario un alto nivel de inglés para poder entender el duro acento propio de Belfast.

Otra parada obligada es el museo del Titanic, un espectacular edificio situado en el lugar donde se construyó el coloso de los mares cuya tragedia ha inspirado libros y películas. Para visitar el museo cogeos una mañana o una tarde con calma (una en la que llueva, que no es raro por allí). De camino al museo podéis seguir la exposición de vidrieras al aire libre de la famosa serie Juego de Tronos que hay repartida por la ciudad (Glass of Thrones).

Si quieres comprar algún recuerdo, eres coleccionista o te gusta la comida internacional, tienes que visitar el Mercado de Saint George. Allí encontrarás puestos muy curiosos como antigüedades, monedas, libros, joyas, bisutería, productos alimenticios o puestos de comida china, india, mexicana… Además está cubierto, así que es un buen lugar para el rato que llueva.

Algunos monumentos que no debes dejar de visitar son el Ayuntamiento de Belfast, en pleno centro de la ciudad, la Catedral de Santa Ana y la Universidad de Queens. Cerca de la universidad tenéis el Jardín Botánico, un lugar perfecto para aprovechar un día soleado (que son muy caros por Irlanda), te puedes tumbar en la verde hierba a comer y descansar. Al lado del Jardín se encuentra el Museo del Ulster, que es gratuito y recoge los vestigios de Irlanda del Norte desde los dinosaurios hasta nuestros días. Es interesante detenerse un poco en la zona relativa a los Troubles.

Queen’s University

Hay dos zonas especialmente recomendables para salir de fiesta en Belfast. Una de ellas es la zona universitaria, el barrio de Queen’s, donde hay restaurantes y discotecas y se respira el ambiente juvenil propio de la universidad. Otra zona es el centro de la ciudad, donde destacan los famosos entries. Son pequeñas callejuelas llenas de pubs y donde se reúne la gente para tomar unas buenas pintas de cerveza o sidra.

Si vas a Belfast, aunque no esté en la ciudad, dedica un día por lo menos a visitar la Calzada de los Gigantes. Existen compañías que organizan el trayecto en un día, haciendo paradas por otros lugares interesantes de la costa norirlandesa.

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