En este artículo nos adentraremos en la historia, construcción y función de una de las más impresionantes obras realizadas por el ser humano sobre la Tierra: el Stonehenge.
¿Qué es Stonehenge?
Se conoce con este nombre a un megalito (construcción con grandes dimensiones) que está situado en Wiltshire, condado localizado al sudoeste de Inglaterra y que consta de un conjunto de piedras enterradas y organizadas de forma circular. Estas rocas son de diferente altura y forman cuatro circunferencias concéntricas.
La fila de rocas de la parte exterior cuenta con una medida de, aproximadamente, 30 metros de altura. Dentro de ellas, hay otras rocas que tienen un tamaño más pequeño y que se caracterizan por su color azul. En el centro de este monumento hay una piedra plana a la que se denomina “El Altar”. Su construcción está datada en torno al año 2500 a.c, es decir, durante la etapa neolítica. Más tarde, ha sido modificado con el fin de adquirir la apariencia con la que cuenta actualmente.
Origen de Stonehenge
Pero, ¿por qué están ahí colocadas todas esas piedras? ¿por qué invirtieron tanto tiempo en esta construcción? Lo cierto es que poco se sabe sobre el origen de esta estructura megalítica, la más conocida del mundo. No se sabe quiénes fueron exactamente los que la levantaron ni la función que tenía. Se piensa que su construcción podría haber durado unos 1600 años. Pero, como en todo aquello que se desconoce, han sido varias las teorías que han surgido.
Teorías sobre la finalidad de Stonehenge
La primera de las teorías nos cuenta que Stonehenge habría sido un monumento funerario. Esto se debe al hecho de que, en él, se han encontrado cuerpos de hombres, mujeres e, incluso, niños, junto a recipientes para el incienso. Se llegó a afirmar que se trataba de un cementerio de tipo elitista, es decir, que en él no se enterraría a la población común, sino a políticos, a religiosos o a gente de la nobleza.
La segunda habla de Stonehenge como un sanatorio, esto es, que en él se realizaban curas. La razón por la que se defiende esto es que la mayor parte de los esqueletos que allí se han encontrado cuentan con algún tipo de lesión o de enfermedad. Y, no solo esto, sino que además han sido encontrados trozos de la piedra azul que pudieron haber sido utilizados como algún tipo de talismán o de elemento curativo.
La tercera de las funciones está relacionada con elementos astrológicos y es que sitúan a Stonehenge como un observatorio espacial. Esta teoría está bastante extendida y su aceptación es muy alta. Esto se debe a que, aunque Stonehenge hubiera tenido otras funciones, está claro que la astronomía jugó un papel importante en esta construcción. Esto se basa en que la estructura está construida de tal forma que tiene al sol como punto de referencia y, durante el solsticio de invierno, la avenida principal se alinea con este astro.
Otra de las teorías aquí expuestas es que Stonehenge sea, de alguna forma, un símbolo de unificación. Arqueólogos e historiadores están de acuerdo al afirmar que esta construcción fue erigida en un momento en el que existía un sentimiento de unión entre los diferentes pueblos británicos del Neolítico. La propia ubicación podría ser una forma de llamar a la unión de todos.
Es posible que esta pueda ser una de las teorías menos conocidas sobre la finalidad de esta construcción, pero investigadores han afirmado que Stonehenge fue creado para hacer música. Esto se debe a que estuvieron golpeando los fragmentos de rocas durante meses en miles de tipos de rocas diferentes a la vez que grababan el sonido que emitían. Pudieron comprobar cómo, mientras este sonido era un ruido sordo apagado en la mayoría de rocas, en los monolitos de piedra azul del henge cantaban cuando eran golpeados, es decir, construyeron una especie de xilófono gigante.
La última de las teorías es la más simple y la menos científica al afirmar que lo harían por simple aburrimiento y que la estructura, como tal, no tiene ningún sentido. Si esto fuera así se estaría intentando resolver un enigma que en ningún momento existió.
Construcción de Stonehenge
Y, ¿cómo fue construido Stonehenge? Las piedras que componen Stonehenge pesan varias toneladas y, por lo tanto, ha sido siempre una incertidumbre el pensar cómo pudieron transportarlas sin contar con carreteras o con ningún tipo de maquinaria. De esta civilización neolítica que construyó Stonehenge no tenemos ningún tipo de evidencia escrita ya que era una sociedad prehistórica y la escritura aun no existía en esta zona, además de que tampoco hay restos arqueológicos sobre los sistemas usados para el transporte. Por lo tanto, lo único que nos queda son simulaciones y especulaciones sobre cómo lo harían.
Usando grúas de carácter rudimentario y poleas es posible mover bloques de piedra de toneladas de peso pero, lógicamente, el tiempo y esfuerzo que se emplea para ello es enorme. Además, se ha llegado a afirmar que Stonehenge no fue construido de una sola vez, sino que fue levantado en diferentes partes por un período de 1500 años.
Se entiende que los bloques de piedra debieron ser traídos desde lejos, debido a que en la zona de Salisbury no está recogida la presencia de materiales similares a los usados para construir Stonehenge. Se cree, por tanto, que deben proceder del sureste de Gales pero, ¿cómo se las pudo traer de allí? A pesar de que parezca imposible, la hipótesis más defendida es que se trajeron en embarcaciones en canales.
Una vez que ya se hubieran transportado, es probable que los bloques se movieran usando rudimentarios trineos de madera y se ayudaran por cuerdas y grasa animal, para lo cual se necesitaría de la fuerza de cientos de hombres.
Además, parece ser que la posición en la que Stonehenge fue construido no fue algo casual y que el emplazamiento de las piedras fue estudiado al dedillo. Esto se debe a que el monumento se encuentra colocado en una disposición perfectamente circular y está emplazado alrededor de un eje central delimitado por los solsticios. Una prueba de todo esto sería que los lados más perfectos de las piedras, es decir, los prácticamente planos, se encuentran orientados hacia el interior, lo cual marcaría la referencia geométrica con el punto central.
Sin embargo y, con independencia del método de trabajo utilizado, no cabe duda de que el esfuerzo debió ser enorme y que, por tanto, una obra así no pudo ser construida de la noche a la mañana. Se ha llegado a hablar de hasta millones de horas de trabajo que habrían llegado a implicar hasta 10.000 personas. La suma de todas esas horas de trabajo serían unos 12 años.
Turismo
Además de su importante valor histórico, Stonehenge no deja de ser una atracción turística mundial, la cual es visitada por más de un millón de turistas al año.
El English Heritage, encargado de la protección de los monumentos históricos de Inglaterra, mantiene a este templo acordonado con el fin de que no pueda ser víctima del vandalismo ni de la erosión. Son, por tanto, pocas las ocasiones en las que la gente cuenta con el privilegio de poder acercarse a las piedras. Este está tan solo permitido en ocasiones de gran relevancia o en eventos privados, como es el caso del festival nocturno del fuego que tuvo lugar en 2012.
A pesar de no estar declarada como una de las Nuevas Maravillosas del Mundo, sí ha sido declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en 1986. Stonehenge es, a día de hoy y, sin lugar a dudas, una de las obras más monumentales, arquitectónicamente hablando, que han sido construidas por nuestra civilización y cuyos misterios siguen asombrándonos a día de hoy.
Bibliografía
Jack Williamson. (2014). El misterio de Stonehenge : La Factoría de Ideas.
E. Liliana Díaz Díaz. (2013). Stonehenge: Palibrio.
Sam Christer. (2011). The Stonehenge Legacy: Abrams.
Foto de portada de elindependiente