Isabel II, la reina eterna

La reina Isabel II ha sido la monarca con el reinado más longevo de la historia del Reino Unido, y el segundo del mundo solo por detrás de Luis XIV de Francia. A lo largo de 7 décadas, ha sido protagonista de eventos tales como la desmembración del Imperio británico, el final de la Guerra Fría o la salida de su país de la Unión Europa. En este artículo repasamos su trayectoria.

Isabel II. Fuente: RTVE.es

Inicios

Hija del príncipe Alberto (futuro Jorge VI) y de su esposa Isabel, los duques de York, Elizabeth Alexandra Mary Windsor (nombre de pila de Isabel II) nació en Londres el 21 de abril de 1926. Solo tuvo una hermana menor llamada Margarita, nacida en 1930. En el momento de su nacimiento Isabel no estaba destinada a heredar la corona, pues ese derecho recaía sobre su tío Eduardo VIII, primogénito de Jorge V, y en los futuros hijos de este si los tuviese. Sin embargo, todo cambió cuando Eduardo VIII abdicó en su hermano menor en 1936 al que no querer renunciar a su amor por Wallis Simpson, estadounidense divorciada dos veces. Por esta razón, el padre de Isabel, el príncipe Alberto, se convirtió en rey y adoptó el nombre de Jorge VI. La vida pegó un giro muy brusco para la joven Lilibet, como algunos la conocían en la intimidad.

En el año 1939, estalló la Segunda Guerra Mundial en la que el Reino Unido se enfrentaría a las Potencias del Eje (Alemania, Italia, Japón). Como princesa heredera, Isabel emitió su primera emisión radiofónica para la BBC en 1940. Es de destacar que durante la contienda, la familia real británica permaneció en el Reino Unido en vez de refugiarse en alguna de sus colonias o territorios de la Commonwealth, más seguros. Este hecho propició que el pueblo británico siga profesando un gran respeto por la casa real después de tantos años. En 1945, Isabel ingresó en el cuerpo del Servicio Territorial Auxiliar de Mujeres como conductora y mecánica. Finalmente, Alemania se rindió el 8 de mayo de 1945 en el que sería recordado como el «Día de la Victoria en Europa«. Se dice que Isabel y Margarita se mezclaron entre la multitud para celebrarlo.

En su 21º cumpleaños, durante una gira por el continente africano Isabel se refirió al pueblo británico con las siguientes palabras: «Declaro ante ustedes que mi vida entera, ya sea larga o corta, será dedicada a nuestro servicio y al servicio de nuestra gran familia imperial a la que todos pertenecemos». Una frase que bien podría resumir toda su trayectoria. El 20 de noviembre de 1947, Isabel se casó en la abadía de Westminster con el príncipe Felipe de Grecia y Dinamarca, a quien había conocido años atrás. Debido a este matrimonio, Felipe renunció a sus derechos dinásticos y se convirtió al anglicanismo. Justo antes de la boda, recibió el título de duque de Edimburgo y el tratamiento de su Alteza Real. De esta unión nacieron cuatro hijos: el futuro heredero Carlos (1948), Ana (1950), Andrés (1960) y Eduardo (1964).

La princesa Isabel y el príncipe Felipe el día de su boda. Fuente: BBC.com

Reinado (1952-2022)

Al fallecer Jorge VI de forma prematura el 6 de febrero de 1952, la princesa Isabel se convirtió en reina y en gobernadora suprema de la Iglesia de Inglaterra con tan solo 25 años de edad. La noticia de la muerte de su padre la sorprendió durante un viaje a Kenia. Finalmente, había llegado el momento para el cual se había estado preparando. La joven reina decidió adoptar el nombre de «Isabel». La ceremonia de su coronación tuvo lugar en la abadía de Westminster el 2 de junio de 1953 y fue la primera retransmitida por la BBC en la historia británica. A lo largo de su extenso reinado, Isabel II ha sido testigo de la progresiva desmembración del Imperio británico. No obstante, siguió siendo la jefa de Estado de múltiples estados pertenecientes a la Commonwealth (Canadá, Australia, Nueva Zelanda, Papúa Nueva Guinea, etc). Sus numerosas visitas oficiales sirvieron para reforzar el vínculo con sus antiguas colonias y con otras naciones.

Isabel II junto a Felipe de Edimburgo en un retrato oficial de la coronación

En 1977, celebró su Jubileo de Plata para el cual se llevaron a cabo múltiples festejos en todo Reino Unido. Cuatro años después tuvo lugar el prometedor enlace entre el heredero Carlos y la joven Diana. Posteriormente tuvieron dos niños, Guillermo (1982) y Enrique (1984). No obstante, este matrimonio acabaría naufragando irremediablemente con el paso del tiempo. En 1982, una guerra entre Argentina y Reino Unido ocurrió por el control de las Malvinas situadas en el Atlántico Sur, saldándose con una victoria para los británicos. En este conflicto participó el hijo de Isabel II, Andrés, de quien se decía que era su favorito. La relación de Isabel con la primera ministra Margaret Thatcher no era del todo halagüeña, aunque la monarca siempre mantuvo su estricta neutralidad de acuerdo a su papel institucional.

En julio de ese mismo año, la reina tuvo un incidente con un intruso llamado Michael Fagan que se introdujo en su dormitorio de Buckingham Palace. Aunque la sorpresa fue mayúscula, la reina logró mantener todo bajo control hasta que acudieron los servicios de seguridad de palacio. La década de los 80 estuvo marcada por fuertes disturbios sociales en el Reino Unido. Más tarde, en el año 1992, en el 40º aniversario de su llegada al trono, declaró que aquel año había sido su annus horribilis. La princesa Ana se divorciaba de su marido, el capitán Phillips. Así mismo, el príncipe Andrés se separaba de su esposa Sarah. Por si fuera poco, el matrimonio entre Diana y Carlos hacía aguas definitivamente y en el mes de noviembre se incendió el castillo de Windsor. Además, la monarquía británica era objeto de escarnio público.

Tras años permaneciendo separados de facto, Diana y Carlos se divorciaron en 1996. Tan solo un año más tarde, Diana de Gales fue víctima de un terrible accidente automovilístico en París mientras era perseguida por los paparazzi. Las muestras de afecto hacia la «princesa del pueblo» se extendieron a lo largo y ancho de todo el mundo. Por aquel entonces ya era de sobra conocida la relación extramatrimonial que había mantenido Carlos con Camilla Parker Bowles. Debido a la popularidad de su antigua nuera, la propia Isabel II se vio en la circunstancia de mostrarle sus respetos a Diana durante sus exequias después de permanecer un tiempo recluida. Pero esta no sería la única pérdida para la familia real británica, pues en el año 2002 fallecieron con poco más de un mes de diferencia la princesa Margarita y la reina madre, Isabel Bowes-Lyon, esta última a punto de cumplir los 102 años de edad.

El duque de Edimburgo Felipe e Isabel II en el homenaje a Lady Di

Últimos años

En 2002, 2012 y 2022, se celebró su Jubileo de Oro, de Diamante y de Platino, respectivamente. La defunción el 9 de abril de 2021 de Felipe de Edimburgo, el que había sido su acompañante durante 73 años de matrimonio, añadido a la avanzada edad de Isabel II hizo merma en su frágil salud. Además a principios de 2022, se contagió de Covid-19. Finalmente, el 8 de septiembre de 2022 Isabel II se despedía de este mundo en su castillo de Balmoral (Escocia). Su reinado ha sido el más longevo de la historia del Reino Unido: 70 años y 214 días. Durante este tiempo ha visto pasar a 15 primeros ministros de Reino Unido desde Winston Churchill hasta Liz Truss, a 14 presidentes de Estados Unidos desde Harry S. Truman a Joe Biden y a 7 papas. Tras la marcha de Isabel, su hijo Carlos recogió el testigo, que reinará con el nombre de Carlos III.

La noticia del fallecimiento de Isabel II recorrió las cadenas de televisión del mundo entero. La trascendencia de su figura ha traspasado las fronteras de su país. Con su muerte no solo ha desaparecido una reina. Es mucho más que eso. Se ha marchado un símbolo, una leyenda, una persona que con sus luces y sus sombras, ha marcado la historia reciente del Reino Unido y que se ha ganado el respeto de su pueblo y también del resto de la población. A pesar de todos los avatares y escándalos que ha soportado durante su larga trayectoria, Isabel II supo mantener a flote la institución de la monarquía británica y reforzarla. Algunos piensan que su muerte marca el final de una época. Quedará por ver si sus sucesores son capaces de gozar del mismo prestigio o si por el contrario, nunca volveremos a presenciar a una monarca de la talla de Isabel II. God save the Queen!

Imagen de Isabel II. Fuente: lecturas.com

Bibliografía

Bond, Jennie (2006). Elizabeth: Eighty Glorious Years. Londres: Carlton Publishing Group

Shawcross, William (2009). Queen Elizabeth The Queen Mother: The Official Biography. Macmillan

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