Periodista, escritor y locutor de radio, «nuestro amigo y compañero» (como a él le gustaba decir), Juan Antonio Cebrián, fue uno de los mejores divulgadores de la historia de España. Trabajador infatigable, a pesar de su progresiva ceguera, desde su atalaya radiofónica en Onda Cero, primero Turno de Noche, después La rosa de los vientos, conseguía cautivar a través de las ondas a los oyentes de las madrugadas sabatinas. Con su amena y cautivadora voz, desde su sección Pasajes de la historia, nos arropaba, llevándonos con él hacia historias de grandes hazañas, apasionantes viajes y valientes héroes.
Sus libros son el legado material y sempiterno de su talento divulgador. Con el que quizás sea el más emblemático de todos ellos, La aventura de los godos, maese Cebrián consiguió lo que no había conseguido nadie antes: poner en las listas de superventas a los reyes godos, los grandes desconocidos de nuestra historia patria. En La cruzada del sur, le hincó el diente a la Reconquista (o como se la quiera llamar hoy día) sin mostrar ningún tipo de complejo. También se atrevió con la Hispania romana en La aventura de los romanos en Hispania, etapa de nuestra historia que solía ser patrimonio de la arqueología y de los más aficionados. Estos y muchos otros, son la muestra de su excelente e imborrable labor.
Sus estilos, tanto el literario como el radiofónico, sencillos y accesibles, rezumaban amor y consideración por el pasado, mucho más que el de muchos historiadores y académicos. Esa misma, la sencillez, fue la clave de su éxito. Siempre con humildad, honestidad y sin ningún tipo de pretensión, se propuso como meta que sus lectores y oyentes pasasen un rato agradable, aprendiendo de dónde vienen, de dónde venimos. Eso es, en definitiva, en lo que consiste la Historia.
Maestro para todo el que adore el arte de Clío, su labor sirvió de inspiración, de una u otra manera, a gran cantidad de proyectos divulgativos de historia, algunos de gran éxito en la actualidad: Memorias de un tambor de José Carlos Gracia, El abrazo del oso de Eduardo Moreno, La ContraHistoria de Fernando Díaz Villanueva, Histocast de Goyo Urquia, SER Historia de Nacho Ares, Historias de la Historia de Javier Sanz y J.J. Priego, Paseos de Toledo Mágico de Daniel Gómez Aragonés y Gonzalo Rodríguez, La escóbula de la brújula, formada esta última por los antiguos colaboradores y amigos de Cebrián (Jesús Callejo, Juan Ignacio Cuesta, Carlos Canales, etc.) o este mismo proyecto de Academia Play, desde el cual escribimos.
El gran proyecto de su vida, La rosa de los vientos, quedó tras su fallecimiento a cargo de Bruno Cardeñosa y de su propia viuda, Silvia Casasola. Juan Antonio Cebrián dejó huérfanos a toda una larga nómina de profesionales de la comunicación tras su prematura marcha, un vacío prácticamente imposible de llenar.
Por todo esto y por mucho más, sirvan estas líneas con afecto como recuerdo a la memoria del maestro. Gracias, Juan Antonio. Gracias por ser nuestra rosa de los vientos. Fuerza y Honor.
Foto de portada de ondacero.es.