El humor es el modo de experimentar o presentar la realidad centrándose en la parte divertida o ridícula de esta. Todas las personas, independientemente de su cultura o edad, responden al humor. Sin embargo, hay gente con sentido del humor –experimentan el humor a menudo– y gente sin él. ¿Qué nos hace encontrar algo divertido o tener buen humor? ¿Se debe a la cultura o quizás son responsables nuestros genes? Es más, a veces lo que es muy divertido para unos no lo es tanto para otros, y viceversa. Hasta ahora no hay respuestas claras o comprobadas científicamente sobre esto, pero parece que el humor depende entre un 5 % y un 47 % de la genética. Es, desde luego, una horquilla muy amplia que tal vez genera más preguntas…
Por otro lado, se han observado diferencias en el sentido del humor entre sexos. Algo poco sorprendente porque nuestros cerebros son diferentes. Así que la biología puede tener un papel importante en el asunto del humor. Pero, ¿y si la diferencia entre hombres y mujeres se debe a la educación y la cultura y no tanto a la biología? Es algo difícil de responder a día de hoy.
Cuatro estilos
Unos investigadores canadienses se dieron cuenta de que no todo el mundo tenía el mismo sentido del humor ni lo usaba con los mismos fines, y describieron cuatro estilos diferentes de humor.
Al primero de ellos lo llamaron estilo de “auto-refuerzo”, y consiste en mejorar el yo (la parte consciente de la mente que controla los impulsos) mediante usos benignos del humor. Aquellos con este estilo humorístico mantienen una perspectiva humorística de la vida y lo utilizan para regular y gestionar sus emociones. Este humor se considera sano y positivo y no es sorprendente que personas con buena autoestima y optimismo dominen el humor de auto-refuerzo. El segundo estilo, de “afiliación”, utiliza el humor para mejorar las relaciones con los otros. Las personas con este estilo humorístico suelen ser extrovertidas y con capacidad de comunicación. Es común que cuenten historias divertidas y chistes para entretener a los demás.
Los investigadores también describieron estilos menos positivos como el estilo “agresivo”. Este mejora el yo a expensas de otras personas mediante el uso del sarcasmo y la provocación. Por último, el estilo “autodestructivo” busca mejorar las relaciones con los otros a expensas de uno mismo. En este caso, la persona se presenta como blanco de las bromas de otros y se deprecia a sí mismo con humor para esconder sentimientos negativos. Estas conclusiones tan interesantes no deben servir para catalogar a la gente drásticamente según su estilo de humor primario, sino que pueden ayudar a entender mejor su psicología. Además, los investigadores afirmaron que todavía era necesario estudiar el tema en profundidad. Y así se ha hecho.
Salud mental y humor
Y así ha sido. Varios estudios posteriores muestran relaciones negativas entre los estilos humorísticos positivos (de auto-refuerzo y de afiliación) y la soledad, la timidez o la depresión. Mientras que los estilos humorísticos negativos (agresivo y autodestructivo) parecen estar relacionados de forma positiva con síntomas depresivos, pertenencia frustrada o soledad. Es decir, los estilos humorísticos pueden asociarse a la salud mental de la persona. Y cabe preguntarse si es el estilo de humor de una persona lo que la lleva a tener una salud mental determinada o si es al contrario.
¿Diferente nacionalidad, diferente humor?
La cultura y educación de una persona tiene un papel en el estilo de humor de esta. Pero ¿hasta qué punto?
Un estudio publicado en 2019 muestra los estilos humorísticos en 28 países y pueden observarse diferencias y similitudes entre ellos. En el estudio participaron más de 8.000 personas jóvenes de los diferentes países. Es estilo humorístico predominante en todos los países fue el de afiliación, aunque hay diferencias entre países. Por ejemplo en España este estilo de humor es más predominante que en Japón. Por otro lado, el estilo agresivo es el menos utilizado en todos los países.
El mismo estudio señaló que hay diferencias entre sexos y estilo de humor. En concreto, se observó que los estilos agresivo y autodestructivo son más predominantes en hombres. De nuevo, más preguntas: ¿a qué se deben estas diferencias? ¿y qué consecuencias tienen?
Bibliografía
Martin, R. A., Puhlik-Doris, P., Larsen, G., Gray, J., & Weir, K. (2003). Individual differences in uses of humor and their relation to psychological well-being: Development of the Humor Styles Questionnaire. Journal of Research in Personality, 37(1), 48–75. https://doi.org/10.1016/S0092-6566(02)00534-2.
Schermer, J.A., Rogoza, R., Kwiatkowska, M.M. et al. Humor styles across 28 countries. Curr Psychol (2019). https://doi.org/10.1007/s12144-019-00552-y