«Llegaron miles de indios a España y muchos se asentaron», afirma Esteban Mira Caballos en su último libro El descubrimiento de Europa, donde habla del trasvase bidireccional entre España y América, cuestionando el «racismo entre españoles e indios».
Con más de 30 años dedicados dedicados a la Historia de la América española, Esteban Mira Caballos es toda una figura de la historiografía de nuestro país. Doctor en historia, ha colaborado con universidades como la de Sevilla o Santo Domingo, ha sido nombrado miembro extranjero de la Academia Dominicana de la Historia, amén de servir como asesor en documentales como La flota de Indias y series como Hernán, de Amazon Prime…
Reconozco que siempre le he profesado cierta admiración. Descubrí a Esteban en mi incesante investigación y estudio sobre Hernán Cortés y muy pronto me cercioré de que, desde el mexicano José Luis Martínez, nadie se había aproximado tanto al conquistador de México. Desde entonces, su extensa obra me ha acompañado en mis investigaciones y trabajos de divulgación. Hoy tengo la fortuna de contarlo entre mis conocidos y poder brindar esta entrevista a los amigos de Academia Play para presentar su último libro: El descubrimiento de Europa. Una obra con la que pretende demostrar que entre España y América hubo un contacto mucho más estrecho y recíproco del que imaginábamos hasta el momento.
Nos quedamos siempre en un único el flujo de Europa hacia América, pero no, hubo una comunicación y trasvase bidireccional: una historia compartida.
P: ¿Cómo surge la idea de mostrar a la visión que los indios tienen de España?
R: Este libro es una obra de madurez. Llevo pensando al menos 30 años en él, desde principios de los años 90. En 1993 ya vi una conferencia en Leipzig dentro del Congreso de la Asociación de Historiadores Latinoamericanistas de Europa titulada «Indios en la España del s.XVI y en 1996 publiqué un estado de la cuestión de la revista Hispania del Consejo Superior de Investigaciones Científicas sobre la temática.
P: Eres el biógrafo de Cortés por antonomasia. ¿Te ha costado cambiar de registro?
R: Yo he hecho biografía de aquellos personajes que admiré en mi juventud: Cortés, Pizarro, de Soto, Núñez de Balboa… Pero también he tocado muchos otros temas. De hecho, mi propia tesis doctoral trata de la encomienda en en las Antillas mayores. He vuelto a mis orígenes, al estudio de la masa indígena, pero a esos miles de indígenas que llegaron a Europa durante la Edad Moderna.
P: El mismo título parece irónico. ¿Cuándo comienza el descubrimiento de Europa por los indios?
R: Pues a poco de llegar los españoles a América. Cinco meses después después de su descubrimiento, estaban los primeros indígenas en Barcelona bautizándose. Una vez que Hernán Cortés llega a América, el flujo bidireccional no ha cesado. Eso es una cosa que a veces pasamos por alto. Nos quedamos siempre en un único el flujo de Europa hacia América, pero no, hubo una comunicación y trasvase bidireccional: una historia compartida.
Se consideraba muy importante que los indios estudiasen en España. En 1574 encontramos a uno publicando una Gramática Latina en la Universidad de Salamanca.
P: ¿Qué es lo que trae aquí (a España) a esos nativos americanos? ¿Por qué vienen?
R: Los indígenas que llegan a España muestran un papel activo por una gran variedad de motivos que los traen hasta aquí. Por ejemplo, los hijos de caciques, que llegan desde un primer momento, tenían la autorización para venir a España sin licencia del gobernador, porque se consideraba que era muy importante que se formasen y que sirviesen de aculturadores en sus propias comunidades. Estudian en colegios y conventos e incluso en la Universidad de Salamanca, donde en 1574 encontramos al hijo de un curaca, llamado Juan Antonio, publicando una Gramática Latina.
P: Y su origen también influiría…
R: Hubo sobre todo conquistadores y administradores indios que llegaron para decir: «Oye, España ha hecho muchas cosas allí, pero yo también fui conquistador y sin mi concurso ni se conquista y ni se administra». Estos reclamarán prebendas, títulos, ratificar sus derechos… España hubiera tenido muchas dificultades para administrar los virreinatos sin la colaboración de los indígenas, que se mantienen en el poder durante tres siglos más. También hubo caciques rebeldes que enviaron a gente a comprobar si el poder de España era tal y como se proyectaba. A su regreso, el enviado disuadía de todo intento de rebelión.
P: Los españoles recogen sus impresiones de las Indias. Pero, ¿y los indios? ¿Qué es lo que más les llama la atención de España?
R: Depende del natural que llegase y de dónde venía. Aquel procedente de las zonas selváticas, por ejemplo, queda sorprendido por la miseria que de las grandes ciudades europeas, el infanticidio, los vagabundos, truhanes… Ellos podían ser muy pobres en sus comunidades de origen, pero al ser grupos tan pequeños no dejaban perder nunca ningún miembro. Al Inca Garcilaso le llamó la atención la tremenda inflación de Sevilla. El famoso cronista mestizo contaba que él traía bastante dinero, pero que enseguida se quedaba sin blanca porque no había forma de comprar las más básicas. A otros nativos les sorprende una tecnología tan increíble como la de los relojes o los compases. Lo que parece no sorprender son los palacios o la dimensión de las urbes a aquellos que venidos de lugares como Tenochtitlan y Cuzco, cuyas ciudades eran, en la mayoría de los casos mayores, tan o más grandes que las europeas.
El rey de España siempre se preocupó por recibir y atender a todos sus súbditos indígenas y, si no tenían recursos, los pensionaba y pagaba el viaje
P: ¿Cuál es la actitud el rey con respecto a estos indios que vienen a España?
R: El monarca recibió a todos sus súbditos indígenas. A todos, no sólo a nobles. Estoy pensando en Juan Garcés que vivía en una encomienda de Puerto Rico. Era un una persona del común que vino a España a contarle al rey que su encomendero lo trataba mal y se volvió con una carta de protección bajo el brazo. La figura del rey es muy importante recibe a todos y si no tienen recursos, los pensiona o paga el viaje de regreso. La mayoría se sale con la suya y se lleva lo que ha venido a buscar. Un privilegio que no estaba al alcance de cualquier español de a pie. El rey quería tener el mayor contacto posible con América, por eso atendió a los nativos y mantuvo un contacto directo con los presidentes de las audiencias, gobernadores, virreyes y caciques.
P: Y algunos se quedarían, ¿no?
R: Se quedaron muchos y la mayoría voluntariamente. Algunos llegaron como criados siendo niños, otros, como esclavos en los primeros años y muchos otros nacieron ya en en España. Por eso, cuando el rey liberaba un a un esclavo de 10 o 15 años lo único que conocía era España, y su territorio y realidad era esta. También hubo casos de retención forzada, como la de algunos caciques y sus hijos para evitar posibles rebeliones o alzamientos e integrarlos: Francisco Tenamaztle (líder de la guerra del Mixtón) o algunos descendientes de Huayna Capác y Moctezuma. Todos se terminaron integrando. Por ello, genéticamente, es posible que por nuestras venas corra algo de sangre indígena.
P: ¿Cuál fue la actitud de los españoles con respecto a estos indios?
R: Hubo de todo. Escándalos como el de un hombre de Zafra que volvió a su ciudad casado con una niña de 8 años y que escandalizó a todo el vecindario, llegando a intervenir el arzobispo de la diócesis para anular el matrimonio. O el de Juan Márquez, que vuelve a Ciudad Rodrigo con su mujer india y sus tres hijos mestizos, repudia a su esposa y casa con una española llamada Isabel de Herrera. Aún así, Juan mantendrá a la indígena como criada y se hará cargo de sus hijos. Pero a su fallecimiento, Isabel de Herrera pondrá a la venta a los tres niños, lo cual impidió el Consejo de Indias. También hubo importantes matrimonios entre nobles indios y mujeres españolas de buena alcurnia. Es el caso de Diego Luis Moctezuma, que casó con Francisca de la Cueva, hija del duque de Alburquerque.
Eso del racismo yo lo cuestiono un poco. En todo caso hubo el clasismo que podemos ver a día de hoy
P: Con lo cual, no hubo una actitud racista como a veces se ha vendido
R: Eso del racismo yo lo cuestiono un poco. Hay muchos casos de indígenas nobles que casan con mujeres españolas. Más bien era clasismo. Pasa exactamente igual que ahora. En en castellano tenemos dos palabras para designar al de fuera: inmigrante al que pobre y extranjero al rico. Poderoso caballero es don dinero. Por eso digo que más que racismo lo que había eran clases.
P: ¿Algunos llegaron como esclavos?
R: España fue el primer país del mundo en suprimir la esclavitud indígena, aunque es cierto que llegaron varios miles. En 1500 se prohibe parcialmente y en 1542 de forma definitiva. A partir de esa fecha, Gregorio López se encarga de liberar prácticamente a todos los que esclavos indígenas. España esclavizó porque la gente lo veía como algo natural pero tardó muy poco tiempo en prohibirla desde la intervención de Isabel la Católica, que los consideraba vasallos de la Corona. Los portugueses no lo harán hasta 1758, los ingleses hasta 1833 y los estadounidenses hasta 1863.
P: En todo esto último también pondrá de su parte el padre Las Casas, muy cuestionado a día de hoy. ¿Qué podrías decirme acerca del dominico?
R: Es un tema polémico y me van a dar por esto, pero bueno. El padre las Casas fue una persona que trató de defender a los indígenas americanos. Su gran error fue relatar la Brevísima, que es una anécdota dentro de su extensa obra y que él nunca autorizó su publicación porque era un un panfleto muy exagerado dirigido expresamente al emperador para que terminara con los abusos que se produjeron en algunos casos. Fueron otros los que utilizaron torticeramente esos escritos para crear una Leyenda Negra contra España. Ejerció una influencia importantísima, fue el responsable de que se redactasen las Leyes Nuevas de 1542. Lo más glorioso del Imperio español fue la corriente humanista que llevó a plantearse la licitud de la ocupación y las leyes pioneras en la protección de los indios, que llegaron a estar tan a gusto en la Corona que en el s.XIX los «liberaron» a la fuerza.
P: ¿Cuál es la reflexión que pretendes dejar con este libro?
R: Que España pudo crear lo que creó por la integración y la colaboración de millones de indígenas en el continente americano. Al final fue una obra conjunta y esa apertura de miras permitió mantener un imperio ultramarino estable por más de tres siglos. Y es lo que quiero demostrar en mi libro. Yo sólo hago Historia, no pretendo defender a España, pero creo la mejor manera de hacerle justicia es haciendo Historia de verdad, porque nuestro pasado habla por sí sólo.