Ana Frank: el horror de la II guerra mundial visto a través de los ojos de una niña

«A pesar de todo, continúo creyendo en la bondad íntima del hombre«

¿Quién fue Ana Frank?, ¿por qué es tan importante el diario escrito por esta niña? En este artículo se pretende contar su historia a la vez que se resalta el valor literario e histórico de su obra.

Orígenes de Ana Frank

Ana Frank nació el 12 de junio de 1929 en Fráncfort del Meno (Alemania). Sus padres, Otto y Edith Frank decidieron marcharse de allí como consecuencia del surgimiento de Hitler y de las ideologías antijudías. Así, se trasladan junto a Ana y Margot (hermana mayor de Ana) a la ciudad de Ámsterdam (Holanda).

Allí, Otto monta una empresa, Edith se encarga de la casa y las niñas asisten al colegio. Sin embargo, la amenaza de guerra continúa en Europa y es por ello que Otto se abre a la posibilidad de marcharse a Inglaterra o a Estados Unidos. No obstante, su intento fracasa.

Esta situación empeora con la invasión de Polonia y el consiguiente comienzo de la segunda guerra mundial el día 1 de septiembre de 1939, cuando Ana Frank contaba con tan solo 10 años de edad.

En un primer momento se llega a pensar que Holanda no entrará en la guerra, pero en mayo de 1940 las cosas cambian y las tropas alemanas invaden el país. Esta invasión supone la implantación de medidas antijudías que afectan de forma directa a la familia Frank. El negocio de Otto desaparece y Ana y su hermana deben asistir a una escuela exclusiva para judíos.

Las cosas se vuelven aun peor con la llegada de una carta dirigida a Margot. En ella es citada para presentarse en un campo de trabajo que era cómo denominaban a los campos de concentración. Ante esto, la familia Frank pasó a vivir de forma clandestina durante más de dos años en un lugar acondicionado para ello y al que denominaron “la casa de atrás”.

El cambio de vida que esto supone para Ana es muy grande debido a que comienza a tener una vida completamente restrictiva en la que no puede salir a la calle ni hacer ningún tipo de ruido. Por esto, su diario pasa a ser su única fuente de apoyo con la que afrontar esta nueva etapa.

Ana Frank escribiendo en su diario

¿Qué escribía Ana Frank en su diario?

El diario comienza a escribirse el 12 de junio de 1942 (fue un regalo con motivo de su trece cumpleaños). Bautizado por ella misma como “Kitty” (este nombre hacía referencia a Kitty Francken que es la protagonista de la saga de libros infantiles denominada “Joop ter Heul”) en él, Ana Frank relata cómo es su estancia en “la casa de atrás”, la convivencia, y también su afán por mantener el secretismo que rodea para ella su diario. Trataba temas tan íntimos como podía ser su propia soledad ya que, a pesar de saber que tenía a gente que la quería, no podía evitar sentirse sola. Cuenta con bastante detalle el día en el que las SS se presentaron en su casa con el fin de citar a toda la familia. La palidez y nerviosismo con la que todo esto fue acogido por parte de los Frank y cómo, posteriormente, tuvieron que aislarse en “la casa de atrás”. Allí no estuvieron solos ya que compartieron alojamiento con los Van Daan, una familia de judíos compuesta por un matrimonio y su hijo Peter.

Las discrepancias propias de la convivencia que Ana Frank tenía tanto con los Van Daan como con su madre hizo que tildara la situación de “insoportable” y que afirmara “estoy cansada de que todo el mundo me riña y me juzgue como una niña maleducada”. Ante su preocupación al enterarse de que todos sus amigos y conocidos judíos estaban siendo deportados a campos de concentración con su, muy posible, exterminio, escribe “Querida Kitty, desde la ventana veo el horror en las calles”. Familias a las que se separa, a las que se envía a campos de los que no se sabe si volverán, los niños mendigando alimentos o los aviones bombardeando la ciudad, incluyendo en todo esto los sustos que ellos mismos se daban en el momento que alguien llamaba a la puerta, ya fuera este el cartero o alguna persona que se había equivocado.

“Me duele mucho cuando papá demuestra que quiere más a Margot porque él es mi ideal de persona”. En abril de 1943 las enfermedades y las disputas estaban a la orden del día en “la casa de atrás” lo que, sin embargo, no hacía que su situación fuera muy afortunada a comparación de la de otros muchos judíos.

La renuncia de Benito Mussolini junto a la posterior expulsión del partido fascista italiano supuso un anhelo de esperanza para Ana Frank y sus convivientes. Lo mismo ocurre con los rumores de una posible invasión por parte de los aliados. Ana mantiene en todo momento el optimismo de que la guerra acabará pronto.

“Me siento como un pájaro con alas cortadas, que se tira contra los barrotes de la jaula. ¡Déjame salir!, grita una voz dentro de mí”. Esta frase recogida de su diario y escrita en octubre de 1943 muestra las ansías de libertad de la joven.

El 4 de abril de 1944 Ana Frank habla de algo bastante personal y es de su pasión por la escritura “me encanta escribir, por eso me gustaría ser escritora o periodista. Al escribir me libero de todo, mi pesar desaparece y mi valor renace”. “Mis otras aficiones son los árboles genealógicos, la historia, la mitología, fotos de familia y artistas de cine y la música”. En su diario también cuenta detalles más íntimos como la relación que llegó a tener con Peter, su primer beso juntos, el deseo de estar y de hablar con él…en definitiva, describe las sensaciones del primer amor que acaba experimentando con el hijo de los Van Daan.

El día 6 de junio de 1944 se ha denominado históricamente como “Día D” y es cuando se produjo el desembarco de Normandía, es decir, el inicio de una campaña que tenía como fin el acabar con la ocupación nazi en Europa occidental. Esta noticia es muy bien recibida en “la casa de atrás”.

Las últimas palabras recogidas en el diario de Ana Frank datan del martes 1 de agosto de 1944: “Querida Kitty, soy un amasijo de contradicciones, bien lo sabes. Tengo dos tipos de personalidad, la Ana burlona y alegre que es la superficial y la Ana la tierna que nunca se muestra ante los demás, es decir, habitualmente parece que nada me importa y que soy insolente, pero, en el fondo, sufro. Y sigo buscando la manera de llegar a ser la que tanto querría ser, lo que yo sería capaz de ser, si… no hubiera otras personas en el mundo. Tuya, ANA”.  Tres días más tarde, Ana y su familia son descubiertos y deportados al campo de concentración de Auschwitz-Birkenau, en Polonia. No obstante, unos amigos son capaces de recuperar las hojas del diario de Ana. A día de hoy continúa sin saberse cómo pudo ser descubierto el escondite de los Frank.

Diario de Ana Frank fechado en el año 1942

El único que sobrevive a la guerra es el padre de Ana. Éste tarda poco en enterarse de que, tanto su mujer como sus hijas, han fallecido.

Ana y Margot murieron con tan solo una semana de diferencia en el campo de concentración de Bergen-Belsen, situado en la Baja Sajonia (Alemania) en febrero de 1945. La última persona en ver a Ana con vida fue Nanette Blitz Konig, la cual había sido compañera suya de clase en la escuela judía. Estas volvieron a encontrarse a través de una cerca de alambre con púas en ese mismo campo.

Posteriormente, Nanette describió a Ana Frank en ese encuentro: «Estaba calva y muy débil, parecía casi muerta».

Los cuerpos de Ana y de su hermana fueron enterrados en fosas comunes tan solo dos meses antes de que las tropas inglesas liberaran el campo.

Tumba de Ana y Margot Frank

Y, ¿qué pasó después con el diario de Ana Frank?

A Otto se le entrega el diario de Ana y se le habla del importante testimonio que este puede llegar a ser, por lo que decide publicarlo.  Fue rechazado hasta en 15 ocasiones.

“Inoportuno” o “aburrido” son algunos de los calificativos que muchos editores encontraron para el diario. Incluso, se le llegó a tachar de falsificación (especialmente por parte de aquellos que niegan el Holocausto) señalando que habría sido Otto y no Ana quien escribiría el diario.

Sin embargo se ha podido demostrar, por parte del Instituto de Documentación de Guerra, que el diario es auténtico.

El diario de Ana Frank se ha traducido a más de 70 idiomas, llegándose a vender más de 35 millones de copias en todo el mundo. Además, se han hecho diversas adaptaciones a películas, cómics, documentales…

Actualmente, la casa en la que Ana Frank y su familia estuvo oculta es un museo que recibe más de un millón de visitantes anuales.

Y, ¿qué hay de los derechos de autor de esta obra?

La ley holandesa afirma que una editorial podría publicar cualquier obra sin necesidad de pedir permiso a partir del 1 de enero del año posterior al que se corresponda con el 70 aniversario del fallecimiento del autor. Teniendo esto en cuenta, el diario de Ana Frank ya no tendría copyright, pero esto no es realmente así, debido a que la propia Fundación de Ana Frank afirma que su padre es el co-autor, por lo tanto, habría que contar 70 años desde la muerte de Otto. Esta se produjo en el año 1980, a los 91 años de edad. Por lo tanto, los derechos de autor durarán hasta el año 2051.

Está claro que este diario escrito de forma inocente y con la única intención de servir de entretenimiento y compañía para una niña a la que la guerra le quitó su infancia es, ahora mismo, un importante testimonio de la crueldad del ser humano y de lo urgente y necesaria que es la protección de la dignidad humana.

Por ello, Ana Frank se ha convertido en un símbolo del holocausto a nivel mundial capaz de dar voz al millón y medio de niños y niñas asesinados durante esta negra etapa de la historia.

Bibliografía

André Bernardo. (2019). 7 preguntas sobre Ana Frank, la autora del diario más famoso del mundo, de BBC News Brasil Sitio web: https://www.bbc.com/mundo/noticias-48609625

Ana Frank. (2017). El diario de Ana Frank. Tiempo de Leer.

Carmen Gil y Mercè Galí. (2019). Ana Frank . Parramón .

Scroll al inicio