A continuación os enumeramos las batallas más famosas en las que combatieron los temidos Tercios.
1- Batalla de Ceriñola 1503
Esta batalla enfrentó a tropas francesas dirigidas por Luis de Armagnac contra las tropas españolas comandadas por el Gran Capitán, Gonzalo Fernández de Córdoba. Los franceses contaban con 9500 hombres y 26 piezas de artillería, mientras que los españoles con 9000 hombres y 13 piezas. La victoria hispana en esta batalla marcó el inicio de la hegemonía de la Monarquía Hispánica en los campos de batalla europeos. El origen de los Tercios, aunque nominalmente esté en la ordenanza de Génova de 1536, lo podemos ubicar en las campañas de Italia del Gran Capitán.
2- Batalla de Pavía 1525
En este combate se enfrentaron las topas del emperador Carlos V contra las de su acérrimo enemigo Francisco I, rey de Francia. Los franceses sitiaron la ciudad italiana que solo contaba con 6300 hombres como guarnición, mientras que las tropas del rey francés eran unos 30 mil. Mientras tenía lugar el sitio, los mercenarios alemanes y suizos empezaron a mostrar ciertos recelos al no recibir sus honorarios. Los generales españoles empeñaron sus fortunas personales para poder pagar a sus tropas. Viendo la situación de sus oficiales, los arcabuceros españoles decidieron que seguirían defendiendo Pavía, aún sin cobrar. Finalmente llegaron los refuerzos del emperador que liberaron la ciudad.
3- Batalla de Mühlberg 1547
Los príncipes protestantes se unieron para luchar contra el emperador en lo que se conoció como la Liga de Esmalcalda. Ambos ejércitos se enfrentaron en la ciudad alemana de Mühlberg. Los ejércitos imperiales contaban con 25 mil infantes 4500 jinetes y 20 cañones, mientras que las tropas protestantes estaban formadas por 12 mil infantes 3 mil jinetes y 13 cañones. Las tropas hispano-germanas estuvieron lideradas por el propio emperador, Carlos V, y el Duque de Alba.
4- Batalla de San Quintín 1557
Se enmarca en las Guerras Italianas que enfrentaron a franceses y españoles. Los franceses invadieron Nápoles, como respuesta Felipe II ordenó a las tropas españolas situadas en los Países Bajos y lideradas por el Duque de Alba, que invadieran Francia. Los españoles, sin embargo, eran minoría en un ejército formado por valones, flamencos, borgoñones, saboyanos, húngaros, italianos y, sobre todo, alemanes. La victoria sobre las tropas francesas fue la primera gran batalla bajo el reinado de Felipe II, recién coronado. Por ello mismo, el rey decidió construir el Monasterio de San Lorenzo de El Escorial, conmemorando así la victoria, que tuvo lugar el día de San Lorenzo (10 de agosto). El Monasterio tiene forma de parrilla en clara alusión al martirio del santo, que fue asado vivo.
5- Batalla de Gravelinas 1558
Enrique II de Francia, desquitado por la derrota en San Quintín, preparó una contra-ofensiva. Sin embargo, el duque de Saboya y Felipe II reunieron un ejército de 12.500 infantes y 3.200 jinetes, dando el mando al conde de Egmont y avanzó hacia Calais. Sorprendidos por la rápida maniobra española y con el río Aa a sus espaldas, los franceses no tuvieron más alternativa que presentar batalla. Tras una nueva derrota, Enrique II se rinde y renuncia a los territorios italianos y firma la Paz de Cateau-Cambrésis.
6- Rescate de Malta 1565
El Imperio Otomano, bajo el gobierno de Solimán el Magnífico, tenía la intención de conseguir la hegemonía en el Mediterráneo. El ataque a la isla de Malta fue un importante movimiento. Los cristianos resistieron durante cuatro meses el ataque de los casi 50 mil turcos, mientras que ellos solo contaban con 6 mil hombres. Sin embargo, en septiembre Felipe II mandó 9 mil hombres a socorrer a los sitiados. Destacó la audacia de Álvaro de Sande, uno de los mandos de las tropas de refuerzo, quien, viendo a los turcos acercarse, cargó sobre ellos con una única compañía de arcabuceros, sin esperar a ponerse la coraza o a recibir órdenes. Los desmoralizados turcos, asombrados por el ímpetu del ataque y creyendo que se les venían encima todas las huestes de la Monarquía Católica, dieron media vuelta y huyeron abandonando la isla.
7- Batalla de Jemmingen 1568
En 1566 se levantaron en armas los rebeldes protestantes de los Países Bajos en una guerra que duraría 80 años. Una de los primeros encuentros entre éstos y las tropas católicas de la Monarquía Hispánica fue en Jemmingen. El Duque de Alba condujo a las tropas a una decisiva victoria en la que el rebelde Luis de Nassau tuvo que salir huyendo. En esta batalla jugaron un papel decisivo el Tercio Viejo de Lombardía y el de Sicilia, que sumaban unos 3500 hombres frente a los 12000 holandeses.
8- Batalla de Lepanto 1571
El medio hermano de Felipe II, Juan de Austria, condujo a la Santa Liga formada por Venecia, los Estados Pontificios y la propia Monarquía Hispánica a una gloriosa victoria en el golfo de Lepanto. En esta batalla participaron personajes ilustres como Álvaro de Bazán, Alejandro Farnesio o Luis de Requesens. También estuvo presente el famoso Miguel de Cervantes, escritor del Quijote y conocido como «el manco de Lepanto» quien describió la batalla como «la más memorable y alta ocasión que vieron los pasados siglos, ni esperan ver los venideros». Más sobre la Batalla de Lepanto en este enlace.
9- Batalla de Mook 1574
Los españoles también eran inferiores en esta batalla, encuadrada en la Guerra de los Ochenta Años contra los rebeldes holandeses. Los ejércitos españoles obtuvieron una sorprendente victoria gracias al arrojo del Capitán Sancho Dávila. Ante tal muestra de ferocidad los holandeses huyeron precipitadamente, lo que causó numerosas bajas y la muerte de sus comandantes, Luis y Enrique de Nassau.
10- Batalla de Gembloux 1578
Don Juan de Austria y Alejandro de Farnesio comandaban a los 1600 infantes con los que salieron a dar caza al ejército de los Estados Generales holandeses, unos 20 mil hombres. El 31 de enero avistaron la retaguardia enemiga y Farnesio lanzó la caballería pero con órdenes para que no entablaran combate. Al ver que la caballería holandesa flaqueaba, ordenó el ataque. La formación rebelde se desmoronó ante el arrojo español y en su huida desorganizó a su propia infantería. El resultado fue la aniquilación del ejército hereje.
11- Cagayán 1582
Una flotilla española comandada por Juan Pablo de Carrión fue enviada a las islas Filipinas para combatir a los piratas japoneses que acosaban los asentamientos europeos. Algunos de estos piratas fueron antiguos samuráis que habían caído en desgracia. Las picas y espadas españolas se mostraron muy superiores a las katanas japonesas, pues solamente unos 40 españoles derrotaron a 1000 piratas en estos combates que se dieron al otro lado del mundo. Más sobre este combate de Cagayán en este enlace.
Hemos incluido estos combates en un post de los Tercios. ¿Por qué? Hay que aclarar que no eran propiamente Tercios, pero algunos de los hombres que combatieron en Cagayán habían sido reclutados en las Indias y probablemente habían estado previamente en algún tercio en Europa. Pero aunque no lo estuvieran no dejaban de ser soldados españoles, formados en la misma doctrina que los tercios y con los mismos códigos de honor.
12- Batalla de Empel 1585
También es conocido como el Milagro de Empel. Todavía en el contexto de la Guerra de los Ochenta Años contra los rebeldes holandeses, las tropas de la Monarquía Hispánica se encontraron ante una situación difícil la primera semana de diciembre de el año 1585. Casi 5 mil soldados se vieron rodeados por una flota holandesa en la isla de Bommel. El capitán rebelde, Felipe de Hohenlohe-Neuenstein, les ofreció una rendición honrosa, pero el Maestre Francisco de Bobadilla le respondió: «Los infantes españoles prefieren la muerte a la deshonra. Ya hablaremos de capitulación después de muertos». Ante la negativa española los holandeses abrieron los diques e inundaron la zona, por lo que las tropas católicas tuvieron que agruparse en el montecillo de Empel. Allí, cavando una trinchera, unos soldados encontraron una tabla con la imagen de la Virgen Inmaculada. La noche del 7 de diciembre sopló un viento gélido que congeló las aguas y dejó bloqueados a los barcos enemigos. Al amanecer del día 8 de diciembre los españoles atacaron y obtuvieron la victoria, estableciendo a la Inmaculada como patrona de los Tercios, hoy de la Infantería Ligera española.
13- Sitio de Breda 1625
La Guerra de los Ochenta Años dio mucho de sí para aumentar las gloriosas victorias de los Tercios españoles. Ya en el siglo XVII destaca la toma de Breda por los Tercios comandados por el Capitán General de Flandes Ambrosio Spínola inmortalizada en el famoso cuadro de Velázquez. Los holandeses resistieron 11 meses el asedio católico, pero a pesar de su resistencia y de los refuerzos que envió Inglaterra, la ciudad acabó cediendo.
14- Batalla de Nördlingen 1634
Algunos historiadores califican a la Guerra de los Treinta Años como la primera guerra mundial, puesto que enfrentó a la grandes potencias de la época en Europa central. Las tropas de los bandos enfrentados estaban compuestas hombres de naciones muy diversas. La Monarquía Hispánica aportó sus Tercios, que destacaron en la batalla de Nördlingen. La feroz resistencia de las tropas hispanas en la colina de Allbuch rechazando hasta 15 cargas de los regimientos suecos fue determinante para la victoria.
15- Batalla de Rocroi 1643
En esta batalla los Tercios no resultaron victoriosos, pero hasta cuando se echaba encima la derrota, los infantes españoles supieron permanecer firmes aguantando las cargas de caballería francesa. Esta vez eran españoles y no de otras naciones, puesto que los tercios italianos presentes salieron huyendo. El propio enemigo describió a las formaciones hispánicas como si de un «muro humano» se tratara, inquebrantable aún cuando se acabó la munición de los mosquetes. Esta batalla marcó el declive de los temidos Tercios que dominaron Europa durante más de un siglo.