Las Brujas de la Noche, la gran pesadilla de los nazis

Esta es la historia de unas mujeres consideradas valientes heroínas en su país, las cuales formaron parte de la Fuerza Aérea Militar soviética en la Segunda Guerra Mundial. Todos los cargos fueron ocupados por mujeres: pilotos, mecánicas, navegadoras, etc., y fueron una llamativa excepción en comparación con los ejércitos del momento. En esta ocasión, ponemos el acento en la implicación militar de las mujeres dentro de uno de los episodios bélicos más determinantes de la historia reciente.

Son tiempos de la Gran Guerra Patriótica. Es un contexto en el que no era frecuente ni bien visto que las mujeres ejercieran muchos trabajos. No obstante, la Unión Soviética promovió la inclusión de la mujer en ciertos sectores. Esa oportunidad fue aprovechada por diversas personas que, no sin dificultad y obstáculos, llegaron a ser aviadoras militares. Así nace el exitoso y celebrado 588º Regimiento de Bombardeo Nocturno, al que los alemanes dieron el nombre de Brujas de la Noche.

Ambush and Crossfire. Ilustración de Emre Aktuna. Piece for the personal project called Night Witches.

Gran Guerra Patriótica (o Gran Guerra Patria) es el epíteto que se usó en la URSS para denominar a su guerra contra la Alemania nazi en el marco de la Segunda Guerra Mundial, es decir, lo que se conoce como Frente Oriental.

Las Nachthexen (en alemán) fueron una unidad de bombardeo que las tropas alemanas padecieron y conocieron bien en sus intranquilas noches. La misión principal de las aviadoras militares que componían este obstinado regimiento nocturno eran ataques de hostigamiento mediante bombardeos nocturnos al ejército enemigo para producir un eficaz cansancio y una permanente inseguridad. Con frecuencia detenían el motor de sus aviones para planear en silencio sobre los objetivos a los que lanzaban las bombas.

Bandera de la Fuerza Aérea Soviética

La historia comenzó con la reconocida figura de Marina Raskova. Esta mujer empezó trabajando como delineante en la Academia de las Fuerzas Aéreas. Tras un descomunal esfuerzo llegó a convertirse en piloto, cargo en el que efectuó diversos vuelos de larga distancia. Poco a poco fue ganándose su prestigio en la URSS hasta que, escasos meses después del inicio de la invasión alemana de la URSS en 1941 (abriendo el Frente Oriental con la Operación Barbarroja), se hizo responsable de constituir un regimiento de aviadoras.

El proyecto tuvo un éxito apabullante, puesto que acudieron tantas mujeres a la convocatoria que se pudieron conformar tres, siendo uno de ellos las Brujas de la Noche. Los otros dos fueron el 586 Regimiento de caza y el 587 Regimiento de bombardeo pesado. El regimiento de las Brujas de la Noche estaba comandado por la mayor Yevdokía Bershánskaya y estuvo activo hasta el final de la guerra. En el año 1943 las Brujas de la Noche cambiaron de nombre oficial. Ya no eran el 588º Regimiento, sino el 46º Regimiento “Tamán” de Guardias de Bombardeo Nocturno.

The last of night witches. Ilustración de Farzad Ejraei. La ilustración muestra un avión modelo Polikarpov Po-2.

Una vez empezado el duro período de entrenamiento, las mujeres tuvieron que superar un doble objetivo, a saber, adquirir los imprescindibles conocimientos y competencias de combate y, además, demostrar a la jerarquía militar sus capacidades para luchar en el frente. Sus superiores en la disciplina militar ofrecieron un trato especial a estas aviadoras debido a su presunta delicadeza propia de lo femenino, por lo que tardaron algo más de lo habitual en combatir. Vinogradova, quien se ha dedicado a estudiar el desarrollo de este grupo, habla de cierta sobreprotección de estos regimientos por poner en duda su aptitud para ejecutar las operaciones con la solvencia requerida.

Después del entrenamiento, se les encomendó posiciones de retaguardia con el objetivo de defender las ciudades. Los teatros de operaciones en los que estuvieron destinadas las mujeres de los nuevos regimientos fueron diversos y lo hicieron tanto de forma separada como en una unidad conjunta de bombardeo pesado y nocturno.

Fotografía que muestra al regimiento en 1942.

A pesar de que la juventud era una las características más notables del regimiento, no se puede dejar de decir que algunas de las aviadoras eran ya pilotos experimentadas con reconocidas proezas en su haber. Otras tantas ya tenían muchas horas de vuelo conseguidas en escuelas de pilotos.

Los aviones que usaban las Brujas de la Noche eran del anticuado modelo soviético Polikarpov Po-2, también llamado U-2. Se trataba de un biplano que se empleaba fundamentalmente para practicar y fumigar cultivos. Era un aparato versátil y de uso general, por lo que fue el biplano más fabricado de la historia. No obstante, no era el avión idóneo para competir en el combate. Normalmente contaba con una ametralladora ShKAS de 7,62 mm y un pequeño cargamento de bombas (seis pequeñas bombas de 50 kilos). Su velocidad máxima operativa eran los 152 kilómetros por hora y la de crucero los 110 kilómetros por hora. La velocidad mínima de los cazas alemanes era mayor que la velocidad máxima de los biplanos de las Brujas de la Noche, lo cual dificultaba su derribo.

Night Witches. Ilustración de Michael Zemaitis. Historical concept female Soviet aviators flying obsolete planes for bombing runs. According to the stories, sometimes their engines would stall/ stop mid-flight and pilots would have to climb out onto the wing to restart it.

Como se ha mencionado, la principal labor de las Brujas de la Noche era el bombardeo de hostigamiento contra las tropas alemanas. También llevaron a cabo misiones de bombardeo de precisión. El fuego de hostigamiento es importante en las tácticas bélicas. La no predictibilidad, la aleatoriedad y la intermitencia de los prolongados ataques de acoso provocan daños psicológicos que impiden el descanso y el reabastecimiento, lo cual dificulta la efectividad del combate del enemigo. Se efectúa generalmente en momentos de baja intensidad (como la noche) destinados a descansar y planificar. Durante el día, los U-2 eran aparatos prácticamente indefensos por su lentitud y su escasa potencia armamentística. Sin embargo, era un modelo barato y confiable, de modo que por la noche podía llevar a cabo las operaciones de acoso con efectividad.

En junio de 1942 bombardearon carreteras y cruces de los ríos Mius, Donets y Don. Entre agosto y diciembre del mismo año las Brujas de la Noche defendieron Vladikavkaz en la batalla del Cáucaso y bombardearon a las tropas alemanas en Digora, Mozdok y Prokhladnaya. En 1943 realizaron importantes campañas: en enero ayudaron en el cruce de la línea defensiva enemiga en el río Terek y en las operaciones ofensivas cerca del río Kuban, entre marzo y septiembre colaboraron en la batalla del cruce del Kuban, en la liberación de Novorossiysk y en noviembre dieron apoyo aéreo en la Operación Kerch-Eltigen (esta operación fue determinante para la Ofensiva de Crimea que tuvo lugar entre abril y mayo del año siguiente).

Ambush at Night. Ilustración de Emre Aktuna. Piece for a personal project called Night Witches.

Entre junio y julio de 1944 bombardearon fortificaciones enemigas próximas al río Pronya y ayudaron en la toma de ciudades bielorrusas como Minsk y Mogilev (entre otras). En agosto realizaron campañas sobre Polonia para colaborar en la expulsión de los nazis de ciudades como Augustów, Ostrołęka y Varsovia. En 1945 colaboraron en la Ofensiva de Prusia Oriental y dieron apoyo en la Ofensiva Vistula–Oder. Finalmente, en octubre de 1945 el regimiento de las Brujas de la Noche fue disuelto.

El regimiento de las Brujas de la Noche llegó a tener 40 tripulaciones de dos aviadoras cada una. Estas mujeres descargaron alrededor de tres mil toneladas de bombas y veintiséis mil proyectiles incendiarios. 23 de las integrantes fueron condecoradas con el título de Heroína de la Unión Soviética.

Las Brujas acumularon colectivamente un total de 28676 horas de vuelo en las que, además del hostigamiento, destruyeron gran cantidad de elementos logísticos y estratégicos importantes como cruces de ríos, ferrocarriles, estaciones, depósitos de combustibles, almacenes o vehículos blindados. También realizaron tareas de provisión de alimentos y munición. Estas mujeres tuvieron un papel importante a pesar de no figurar entre los grandes nombres que concurrieron en las grandes campañas y las batallas decisivas.

 

 

Bibliografía

Vinogradova, L. (2016). Las brujas de la noche: en defensa de la madre Rusia. España: Pasado y Presente.

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