En ocasiones, algunos tratados de paz han provocado situaciones realmente curiosas en los países que los han firmado. Es el caso de la Paz de los Pirineos y el consecuente tratado en 1659 que dejó a Llivia, un municipio de la provincia de Gerona, rodeada de territorio francés, o también el caso de la isla de los Faisanes, que mediante el Tratado de Bayona de 1856, estableció la soberanía compartida entre Francia y España. Vamos a adentrarnos un poco más en estos dos casos.
La guerra de los 30 años fue un conflicto que se desarrolló entre los años 1618-1648. En esta contienda intervinieron la mayoría de las grandes potencias europeas de la época, por lo que podríamos considerarla como un preludio de la Primera Guerra Mundial. Entre los países enfrentados se encontraban Francia y España que eran vecinos tanto por el sur, colindando con la Península Ibérica, como por el norte, con los territorios que la Monarquía Hispánica poseía en los Países Bajos. La guerra en principio era por cuestiones religiosas pero poco a poco fue evolucionando hacía un conflicto más bien por el equilibrio político, en el que cada potencia buscaba su predominio en el espacio europeo. El conflicto acabó en 1648 pero las hostilidades entre Francia y España se mantuvieron hasta 1659 dónde se firmó el tratado de los Pirineos o también conocido como La Paz de los Pirineos. Este tratado se realizó en la isla de los Faisanes de la que hablaremos más adelante.
En el acuerdo de paz firmado entre España y Francia Madrid entregaba a París 33 pueblos de las comarcas catalanas que hoy forman el departamento francés de los Pirineos Orientales. Sin embargo, uno de ellos de esos pequeños municipios, el de Llivia, quedó fuera de este tratado por tratarse de una villa con privilegio concedido por el mismísimo emperador Carlos V, por lo cual continuó bajo el dominio del Rey de España. Desde entonces hasta la actualidad, para acceder a Llivia hay que pasar obligatoriamente por territorio francés. Como dato curioso debemos señalar que la villa se mantuvo fiel a la República durante la Guerra Civil y el 11 de febrero del 39 las autoridades del bando nacional tuvieron que pedir permiso a Francia para ocuparla, puesto que era necesario acceder por territorio francés. Francia dio permiso y los soldados nacionales no encontraron resistencia en ella.
Como hemos escrito más arriba, el tratado de los Pirineos se firmó en la isla de los Faisanes que es uno de los condominios más pequeños del mundo. Se trata de un islote en medio del río Bidasoa, cerca de su desembocadura, cuya soberanía es compartida entre Francia y España siendo responsabilidad durante 6 meses de cada potencia. Francia la administradora durante agosto, septiembre, octubre, noviembre, diciembre y enero mientras que España la controla durante febrero, marzo, abril, mayo, junio y julio. Esta situación es fruto del tratado de Bayona de 1856 por el que se demarcaban los límites entre las provincias de Guipúzcoa y Navarra.
En este pequeño islote han ocurrido grandes acontecimientos, aquí se firmó el Tratado de Paz de los Pirineos, también se concertaron, un año después, las entrevistas entre Luis XIV y Felipe IV en las que Velázquez intervino en su preparación. Este encuentro ratificó el matrimonio del rey Sol con María Teresa de Austria, hija del rey de España.