Carrie Gibson es una escritora estadounidense autora de Empire’s Crossroads: A History of the Caribbean from Columbus to the Present Day Hardcover (2014) y El Norte: la epopeya olvidada de la Norteamérica hispana (2019). En este último libro nos presenta con sumo detalle la trayectoria de la herencia hispana en Estados Unidos y el enconado debate acerca de esta cuestión.
¿Cuál es el significado de ‘El norte’?
El Norte es un nombre dado desde la frontera sur estadounidense, desde México (‘vamos al norte’). El norte significa los Estados Unidos. También es el hemisferio norte. Por lo que tiene dos usos. Pero el norte también tiene un significado más amplio desde el punto de vista del sur, en referencia a la trayectoria histórica conjunta de Estados Unidos con respecto a sus vecinos y a España.
Un evento trascendental fue la llegada de Cristóbal Colón al continente americano. ¿De qué manera cambió la historia para América?
En los Estados Unidos hay mucha gente que no sabía que Colón nunca llegó al territorio patrio, solo a Cuba, la Española y algunas zonas de América Central y del sur. Pero fue una persona que conectó Europa con América, por lo que fue muy importante para la historia. En la actualidad es considerado un símbolo. Colón es un personaje interesante porque él nació en Génova y trabajó en diversos lugares como África y Madeira. Aunque él no conocía la dirección real, formó el último enlace entre Europa, África y las Américas. Sin embargo, cuando Colón llegó a América, el siempre creyó que había alcanzado Japón. Al igual que ocurrió con la Reconquista y siguiendo con la línea de ese pasado, Colón llegó a estas tierras con la intención de tomarlas y colonizarlas en su beneficio. Por último, se puede decir que fue un personaje que conectó las piezas en un momento determinado.
A partir de este descubrimiento, empezaron a llegar más exploradores al territorio que hoy conocemos como Estados Unidos. ¿Cuál fue el papel de estos primeros exploradores en la configuración de la futura nación estadounidense?
Los primeros conquistadores como Ponce de León, Coronado, Ayllón… todos iban en busca de oro, de otro Tenochtitlán. Aunque hay que señalar que Ponce de León llegó a Florida antes de que tuviesen lugar las conquistas de Hernán Cortés. Durante el siglo XVI, se iba sobre todo en busca de gloria y riquezas. No obstante, también hubo muchos fracasos. Pero la empresa más memorable para mí y no es considerado por ello un héroe de la misma manera, es la de Cabeza de Vaca. Fue algo increíble. Sin embargo, él no dejó huellas visibles como puede ser la construcción de un castillo, pero fue un hombre que pasó nueve o diez años vagando por el territorio, ¿cómo es posible que lograra sobrevivir durante tanto tiempo?
Por otro lado, sus escritos constituyeron una suerte de reportaje acerca de los modos de vida de las poblaciones indígenas. Apenas disponemos de fuentes acerca de esta época ya que no hay nada escrito por los propios indígenas, lo que convierte a Cabeza de Vaca en un factor muy importante en este aspecto. Pero para Estados Unidos en su propia metodología como nación, los exploradores españoles fueron considerados como un elemento puramente marginal. En cambio, los peregrinos fueron concebidos como los ‘triunfadores’ porque se concibieron como los baluartes de la libertad de expresión, de religión y de los derechos humanos. Dentro de esta metodología, claro. Por esta razón, la influencia dejada por Ponce de León, Cabeza de Vaca, etc apenas es reconocida como si nunca hubiera formado parte de la historia del país, cuando sí que lo fue.
¿Cómo cambió Norteamérica después de la guerra entre México y Estados Unidos en 1848?
Muchísimo. Este evento cambió la historia de muchas maneras. Al ganar estos territorios, esta fue la primera ocasión en que las gentes de Estados Unidos tuvieron que reconocer a esta población nueva además de su historia y su cultura. En este aspecto, fue un concepto ante todo romántico. Una de las primeras consecuencias de la guerra fue la expansión territorial, que provocó que Estados Unidos se viese a sí mismo como el ganador, el mejor, frente a México. Pero también se propagaron ideas peyorativas acerca de la población mexicana, como por ejemplo la religión católica en base a la Leyenda Negra, pero también en lo relativo a la propia concepción de la nación mexicana por parte de los Estados Unidos. Los estereotipos que se ven hoy en día sobre México y otros países latinos fueron planteados en este período. Al mismo tiempo, durante de la guerra una cosa muy curiosa que ocurrió especialmente en California, porque todo el mundo descubrió de repente el paraíso de California, fue que gente de por ejemplo Massachusetts en el norte del país, iba a esta región y escribieron novela romántica. Ellos se encargaron de inventar un pasado español muy interesante, de días de gloria, de elegancia, que murió con la tierra. Era un pasado mítico, idealizado.
Pero las gentes de California, los californianos españoles o mexicanos, pudieron aunar esta identidad para ser declarados como hispanos, no como mestizos, poseedores de un rancho familiar. Durante esta época, los Estados Unidos y los nuevos pobladores utilizaron los sistemas de leyes para robar a los californianos sus tierras. Hubo gente que lo perdió todo, pero a la vez se romantizó ese pasado mítico. Es un proceso muy complejo. Yo, por ejemplo, he visitado cada misión que fundó la Iglesia católica en esta zona. Además cada una de ellas posee un museo en la actualidad. De nuevo, esto forma parte de la metodología de los Estados Unidos en su concepción como nación. También he escrito sobre los hispanos en Nuevo México. Algunos de ellos usaron la idea del hispano para sentirse mas ‘europeos’ frente a los esclavos. En la formación de las actuales castas que conforman Estados Unidos tuvo parte de influencia la guerra contra México.
Ateniendo a esta cuestión, el muro actual que se ha construido entre México y Estados Unidos, ¿cómo ha afectado en las relaciones entre estos dos países?
No ha sido una buena medida, pero antes de la llegada de Trump ya existían partes de un muro aunque él dijera que iba a ser el que lo construyera. De hecho, yo lo he visto antes de 2016. Este muro refuerza la idea de una línea imaginaria entre las dos naciones, pero realmente nunca ha existido dicha línea. Después de 1848, se hizo una inspección para delimitar la frontera entre los dos países. Pero hacia la mitad de este proyecto que duró siete años, una persona se dio cuenta de que las marcas no eran las correctas. Desde el primer día, la frontera era una ficción. Más tarde, hubo otra serie de inspecciones del muro ya que el río Bravo había cambiado de curso y eso generó problemas entre México y Estados Unidos en los años 70. Existe una isla entre las dos orillas del río que pertenece a México durante unas horas por medio de un tratado. Es algo ridículo. Es una ficción, es imposible trazar una línea a través del curso de un río o en el desierto. Pero además, se puso una línea entre gente que vivía en el mismo lugar.
Hace unos días se conmemoró el 124º aniversario de la explosión del acorazado estadounidense Maine (15 de febrero de 1898) que dio lugar a la guerra hispano-estadounidense. ¿Qué consecuencias tuvo para España y Estados Unidos este conflicto?
Es muy interesante pues la misma época romántica rememorada después del conflicto contra México, ocurrió de forma análoga con la guerra hispano-estadounidense. En los años 20 y 30 del siglo XX, hubo una resignificación de esta herencia. Pero fue justo después de la guerra cuando se difundió la cultura española a través de un millonario llamado Archer Huntington quien fundó en Nueva York la Hispanic Society of America (Sociedad Hispánica de América). Es algo impresionante. Se trata de un edificio de grandes dimensiones ubicado en Nueva York dotado con muchas obras de arte. Vale la pena visitarlo. Se difundió en esta época después de la guerra. Este millonario encargó a Joaquín Sorolla pintar una galería llamada Visión de España o Las Regiones de España, increíble. Era parte de un movimiento, a diferencia de otras modas como por ejemplo la música latina, porque trataba específicamente sobre España. Esto ocurrió después de la guerra porque la amenaza de España se terminó y había dejado de ser considerada como un enemigo. Pero el hundimiento del Maine no tuvo demasiado eco en el imaginario popular de Estados Unidos como sí lo tuvo en Cuba. En España creo que también. En Estados Unidos la guerra fue considerada como una victoria más.
¿Por qué la herencia hispana ha sido tan olvidada por los políticos estadounidenses durante tanto tiempo?
La Leyenda Negra forma parte de este planteamiento, pero no lo es todo. Las personas que produjeron esas historias en el siglo XIX eran blancos protestantes procedentes de Nueva Inglaterra. En la primera aproximación de la historia de Estados Unidos, su foco se encontraba en Nueva Inglaterra. También surgieron estereotipos con respecto a los españoles como conquistadores, crueles, etc. Pero al mismo tiempo en California, hubo un profesor que regresó a este período de la historia con una visión nueva que inspiró a una generación más interesada en este tema, a veces algo romantizado, pero con fuentes contrastadas. Este profesor y sus estudiantes viajaron a España para conocer más a fondo esta realidad. Fue la primera versión profesional especialista en esta historia. Por esta razón, tiene matices mucho más elaborados. Pero el sentimiento es diferente en el ámbito académico y en el público generalizado. En este último, existe una confusión entre lo ‘español’ y lo ‘mexicano’, ya que una persona que habla español es automáticamente considerado como mexicano en Estados Unidos.
Lamento mucho esta conducta en mi propio país, pero es la realidad. No obstante, la gente que tiene un cierto interés en el mundo latino conoce las diferencias, entre por ejemplo un peruano y un cubano. En cambio, el resto de la población clasifica a todo aquel que habla español simplemente como ‘latino’. Una historia tan rica y compleja es reducida al extremo, es algo terrible que sucede en Estados Unidos. Pero hubo una generación de especialistas que lucharon por hacer más publica otra visión sobre la herencia hispana. Pero esto tiene que ver más con el racismo y no tanto con la Leyenda Negra. Si a un ciudadano corriente de Estados Unidos se le pregunta por la Leyenda Negra, probablemente responderá que está relacionada con la esclavitud pero sin dar demasiadas explicaciones, ya que por lo general se desconoce bastante.
Hubo un politólogo llamado Samuel Huntington que tenía una visión muy reduccionista acerca de la trayectoria de Estados Unidos, centrándose sobre todo en la herencia anglosajona. ¿Cuál sería su opinión sobre este autor?
Este autor publicó hace unos años un artículo polémico acerca de su particular visión. En mi opinión, él hizo uso de la Leyenda Negra para asentar esa idea reduccionista de los Estados Unidos, pero esto fue debido sobre todo a que el cupo más amplio de inmigrantes lo conforma la comunidad latina. Si hubieran sido por ejemplo italianos, hubiese utilizado otro recurso anti-romano. Él atacó en este caso al grupo más obvio con la argumentación más antigua. Durante algún momento, tuvo bastante eco esta visión en Estados Unidos porque mucha gente quiso escuchar este tipo de discurso. Hay reminiscencias en Trump y entre sus más firmes apoyos que aseguran que son un país de ‘blancos’, y a veces incluso ocurre también entre comunidades indígenas.
Hablando un poco más del presente, ¿cuáles son los desafíos actuales que afronta Estados Unidos?
Un desafío relativo a mi libro es la dirección que debe tomar el mundo latino, ya que esta comunidad es muy diversa. Alrededor de un 30% votó por Trump. No se puede decir que pertenezcan sólo a una determinada tendencia política, de izquierdas o de derechas. También otro desafío está relacionado con la pregunta de la inmigración. Me parece imposible cambiar la dirección del discurso que existe en los dos lados, por una parte se dice ‘tenemos que hacer algo’ y por otro lado en la frontera existen multitud de cubanos, mexicanos y otras nacionalidades y por ello dejo plasmado en mi libro el argumento de que debemos pensar en los Estados Unidos como un país más de América Latina, no como un bloque independiente. Es diferente, sí, porque Estados Unidos posee la mayor parte de la riqueza. Pero la gente que conoce esta herencia latina debe cambiar las mentalidades actuales. Debemos sentirnos más unidos en un país de 330 millones de habitantes. No podemos ignorar a esta gente porque forma parte de nuestra historia. En ella participaron españoles, franceses, británicos pero en este momento sólo se ha incidido en la herencia anglosajona.