Los héroes de Baler, la resistencia española en Filipinas

En 1898 los EEUU declararon la guerra a España bajo pretexto de un atentado contra el acorazado Maine, atracado en la Habana el 15 de febrero de aquel año. Se inició así una guerra que acabaría con los vestigios ultramarinos de España. Sin embargo, un grupo de fieles soldados siguieron defendiendo su posición en una pequeña iglesia de Baler aún acabado el conflicto.

Los héroes de Baler, conocidos popularmente como los últimos de Filipinas, fueron un destacamento compuesto de 50 soldados españoles a quienes se les encomendó la custodia del pueblo de Baler. Cuando estalló la guerra entre EEUU y España, la población autóctona de las islas se unió al bando americano con la pretensión de proclamar su independencia y atacaron el destacamento de Baler. Los soldados españoles, al verse superados en número, se refugiaron en la iglesia de San Luis de Tolosa donde aguantaron con firmeza el asedio. En abril de 1899 España cedió Filipinas a EEUU, pero los héroes sitiados de Baler no se enteraron y, pese a las advertencias dadas por varios emisarios, aguantaron de forma estoica. Solamente cuando recibieron noticias a través de un periódico, creyeron de verdad la triste noticia y procedieron a una capitulación honrosa

El propio general filipino ensalzó su valía. La iglesia de Baler fue reconstruida en 1939 y en ella el gobierno filipino colocó una placa en la que se puede leer lo que sigue:

Una guarnición española de cuatro oficiales y cincuenta soldados fue sitiada por los insurgentes filipinos entre el 27 de junio de 1898 y el 2 de junio de 1899. Los ofrecimientos de paz y las peticiones de rendición fueron rechazados cinco veces. Los sitiados supieron por los periódicos dejados en el patio por un emisario del general Ríos que España había perdido las Filipinas. Durante muchos meses la única bandera española que ondeó en Luzón fue esta de la iglesia de Baler. Rotos por la desnutrición y las enfermedades tropicales, el mando español negoció una tregua con los rebeldes y los sitiados pudieron abandonar la iglesia para cruzar los montes. Dos oficiales y doce hombres murieron como consecuencia de las enfermedades, dos fueron ejecutados, dos oficiales y catorce soldados habían resultado heridos, seis desertaron. La valentía de la guarnición fue reconocida por el general Aguinaldo en documento oficial hecho público en Tarlac el 2 de junio de 1899. A su regreso a España los últimos de Filipinas fueron premiados por la reina regente, María Cristina, en nombre del rey Alfonso XIII y la nación española.

En el año 2000 el Instituto Nacional de Historia de Filipinas declaró esta resistencia española como “hito histórico”. Se han escrito multitud de libros y filmado tres películas de este hecho, la última en 2016. En enero de 2020 el ayuntamiento de Madrid inauguró una estatua que conmemora el hecho.

Los héroes de Baler aguantaron allí un total de 337 días.

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