Corría el año 1986, cuando el escritor estadounidense Stephen King publicó su novela It (en español, «Eso»). En ese momento no se imaginó que acababa de ser el artífice de uno de los relatos de terror más famosos de todos los tiempos. Había creado una criatura sobrenatural en forma de payaso siniestro, que aterrorizaría durante siglos al pueblo ficticio de Derry (Maine, EE.UU) a través de una serie de brutales crímenes. Pero, ¿de donde vino su inspiración? ¿Y por qué está tan extendido el miedo a los payasos?
John Wayne Gacy, el asesino en serie
Para comprender mejor los orígenes de It, primero debemos retrotraernos en el tiempo. ¿Existió quizás algo parecido en términos de maldad? Tal vez el caso real más famoso que inspiró a Stephen King para la creación de su novela, fue el de John Wayne Gacy (1942-1994), también conocido como «Pogo el Payaso» o el «Payaso Asesino«. Este siniestro personaje fue un asesino en serie y agresor sexual estadounidense autor de la muerte de al menos 33 hombres jóvenes entre los años 1972-1978.
El agente de policía Michael Albrecht llegó a decir las siguientes palabras sobre el oscuro John Gacy: «Gacy me contó que, como payaso, podías sentarte en el regazo de las mujeres y hablar con ellas. Podías hacer con ellas lo que quisieras. Podías tocarlas y nunca dirían nada porque eras un payaso”. No obstante, el principal interés de Gacy no radicaba en el sexo femenino, sino más bien en el contrario. Sentía especial predilección por hombres jóvenes y atractivos, algunos de ellos menores de edad.
Sus macabros asesinatos vieron la luz a finales de 1978. La realidad superó a la ficción: 29 de sus víctimas habían sido enterradas en su propio semi-sótano. De cara a la comunidad local, aparentemente había sido un hombre normal, organizando fiestas en su casa y espectáculos para niños vestido de payaso. También fue un miembro activo del Partido Demócrata, participando en algunos actos oficiales. Incluso llegaría a conocer a Rosalynn Carter, esposa del entonces presidente Jimmy Carter.
Tras ser sentenciado en 1980 a varias cadenas perpetuas y penas de muerte, finalmente el 10 de mayo de 1994 murió ejecutado por inyección letal. Jamás se arrepintió de sus actos, es más, se sentía muy orgulloso. Por desgracia, este no fue el único caso que sacudió Estados Unidos por aquellos años. Otros individuos como Ted Bundy, Jeffrey Dahmer (el carnicero de Milwaukee) o Joseph DeAngelo, son solo varios ejemplos de como la crueldad humana puede llegar a límites difícilmente imaginables.
Coulrofobia, el miedo a los payasos
Después de conocer la terrible historia de John Gracy, procederemos a describir el término coulrofobia o el miedo a los payasos. La coulrofobia se define como el pánico irracional a los payasos y mimos, afectando principalmente a niños, pero también a muchos adultos. Entre las posibles causas que algunos afectados han señalado, se podrían incluir el excesivo maquillaje que suele caracterizar a este colectivo, así como la típica nariz roja y el color extraño del cabello (amarillo, azul, verde, etc).
Estos peculiares rasgos ayudarían a ocultar la verdadera identidad de los sujetos disfrazados contribuyendo a su despersonalización, por lo que aumentaría el factor de terror frente a otras fobias. Esta constituye una de las razones por la que esta aversión se encuentra tan extendida. La imagen del payaso feliz y amistoso que busca ante todo hacer reír a su público, es reinterpretado por ciertas personas como algo oscuro, tenebroso, perverso, cuyas intenciones podrían no ser del todo afables.
Este proceso constituiría una reacción ambivalente, cuando un hecho supuestamente positivo (por ejemplo una sonrisa fija) acaba provocando el efecto contrario, un rechazo instintivo. Algunos de los síntomas relacionados con la coulrofobia incluyen elevados niveles de ansiedad, taquicardias, escalofríos, bajadas de tensión o incluso desmayos. El desencadenante puede ser la visualización de una fotografía, un cartel publicitario o simplemente cualquier imagen que contenga en ella a un payaso.
La sensación de miedo puede tener su origen en alguna experiencia traumática en relación con payasos sufrida con anterioridad o su caracterización en películas de terror. Algunos villanos han tomado la forma de estos personajes tales como el Joker de DC Cómics, considerado como la antítesis de Batman, o Pennywise de la novela It de Stephen King, posteriormente llevados ambos a la gran pantalla. Estas figuras contribuyeron a popularizar entre el público el personaje del payaso malvado.
Pennywise, «el payaso bailarín«
Una vez analizados el caso de John Gacy y la coulrofobia, queda por determinar quién o qué era exactamente It, la más famosa creación de Stephen King. It, también llamado «Pennywise, el payaso bailarín», no es propiamente un ser humano sino una entidad extradimensional cuya verdadera forma es desconocida. La identidad que toma con mayor frecuencia es la de un payaso, a medio camino entre Bozo (un popular payaso estadounidense) y Ronald McDonald (la mascota oficial de la multinacional).
Pennywise aterrizó en la Tierra a través de un meteorito hace millones de años en el lugar que posteriormente ocuparía el pueblo ficticio de Derry en el estado de Maine (EE.UU). Cuando los humanos se asentaron en esta zona, It empezaría períodos cíclicos de hibernación de una duración de 27 años. En sus «despertares» cometería una serie de brutales crímenes con gran éxito. Hasta que en el siglo XX se topó con un grupo de adolescentes apodados «Los Perdedores«, que le harían frente.
Es en este punto cuando Pennywise se dio cuenta de sus propias debilidades. En un principio se creía todopoderoso, pero al adoptar la apariencia de las pesadillas más profundas de sus rivales, también se encontraba limitado por ellas, siendo un blanco más fácil. Además, ante un ataque en grupo sin mostrar miedo, los poderes de Pennywise disminuían sensiblemente. Aunque los Perdedores lograron vencerlo, It volvió a aparecer en Derry 27 años después dispuesto a terminar lo que había dejado inconcluso.
El enorme éxito cosechado a partir de la novela de Stephen King, ha originado varias versiones cinematográficas. Destacamos la miniserie de 1990, It, cuyo papel antagonista fue interpretado por el actor Tim Curry. En ella, Pennywise apareció como un payaso calvo con la cara blanca y nariz roja, una coronilla de cabello rojo, una gorguera, unos tirantes amarillos con botones naranjas y guantes blancos. Suele portar globos de colores y en su versión más terrorífica, deja entrever unos inquietantes colmillos.
Más recientemente, tenemos la película It de 2017 y su secuela directa It: Chapter Two de 2019. Esta última transcurre veintisiete años después de los sucesos de la primera. Es de mencionar los increíbles efectos especiales en cada una de las apariciones de Pennywise, el cual es capaz de tomar la forma de los miedos más recónditos de sus enemigos. En esta ocasión, su interpretación corre a cargo del actor sueco Bill Istvan Günther Skarsgård, cuya apariencia recuerda a la de la época isabelina o victoriana.
Sin embargo, a pesar de la gran puesta en escena de estas dos películas, hay quienes prefieren la versión clásica de 1990. La razón podría estibar en que el payaso de Tim Curry parece más «auténtico», más «humano» y por tanto, el doble de aterrador. Sea como fuere, lo que sí esta claro es que Pennywise seguirá asustando a pequeños y mayores por muchas generaciones. Esperemos no caer en sus astutos trucos, si es que queremos salir airosos de la situación. ¿Quieres un globo? ¡Tú también flotarás!
Bibliografía
King, S. (1986). It. Viking
Linedecker, Clifford L. (1986). The Man Who Killed Boys: A True Story of Mass Murder in a Chicago Suburb. St. Martin’s Press
Público. «¿Por qué nos dan miedo los payasos?». https://www.publico.es/psicologia-y-mente/por-que-nos-dan-miedo-los-payasos/
Scorey S., Greville J., Tyson P., Davies S. (2023). «Por qué tantas personas les tienen miedo a los payasos (o coulrofobia)». BBC News Mundo. https://www.bbc.com/mundo/noticias-64891438#:~:text=La%20coulrofobia%2C%20o%20el%20miedo,de%20investigaci%C3%B3n%20sobre%20el%20tema.
Foto de portada de dodmagazine.es
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