Lyudmila Mijailivna Pavlichenko nació un 12 de julio de 1916 en Ucrania, específicamente en la localidad de Bila Tserkva. Fue una francotiradora soviética que hizo aparición en el escenario de Europa del este. Registró un total de 309 muertes confirmadas durante la Segunda Guerra Mundial, incluyendo a 36 francotiradores enemigos.

En su adolescencia, Lyudmila se trasladó junto a sus padres a la ciudad de Kiev para conseguir trabajo, específicamente en una fábrica de armamento. Fue en ese momento cuando destacó por ser una gran obrera mientras, de forma paralela en su tiempo libre, acudía a un club de tiro donde se ganó la fama de ser una gran tiradora.
Alcanzada la mayoría de edad en la Unión Soviética, ingresó en la Facultad de Historia de la Universidad de Kiev, donde defendió en su tesis acerca de la figura de un héroe cosaco atamán llamado Bohdán Jmelnytsky. Este hecho demostró su valentía al defender o vanagloriar a un personaje de origen cosaco, ya que el sistema comunista de la Unión Soviética había intentado por todos los medios rebajar el prestigio o superioridad de dicho pueblo nativo.
El 22 de junio de 1941, ocurrió la conocida «Operación Barbarroja» (en alemán llamada Unternehmen Barbarossa). Fue por esta operación por la que la Alemania Nazi rompió totalmente el pacto de Ribbentrop-Molotov (el pacto de no agresión entre Alemania y la Unión Soviética) firmado el 23 de agosto de 1939 en Moscú, con la condición de un reparto secreto de territorios que solo conocían los monarcas de dichas naciones. Algunos de los territorios integrados en la «letra pequeña» de este tratado fueron Polonia, Finlandia, Repúblicas Bálticas y parte de Europa Central. El nombre de la operación, otorgado por el mismo Adolf Hitler, hacía referencia a Federico I de Hohenstaufen, conocido como “Barbarroja”, un personaje relacionado al nacionalismo alemán desde el s. XIX. Y con ella creó Hitler el plan de invasión a la Unión Soviética que traería consigo la creación del frente oriental. El frente sería escenario de diversas batallas a lo largo del conflicto, tales como la batalla por Moscú, la defensa de Sebastopol, la batalla de Kursk y la conocida y decisiva batalla de Stalingrado.

Con el comienzo de la invasión de la Alemania Nazi a territorio soviético, Lyudmila automáticamente se presentó a un cuartel de reclutamiento del ejército, en el cual mencionaba su capacidad de tiro, insistiendo en que fuera reclutada en la infantería para poder empuñar un rifle. A pesar de sus insistencias, los reclutadores intentaban convencerla de que se uniera al cuerpo de enfermeras. Para convencerlos, Lyudmila hizo una demostración con un arma. Finalmente, y en base a su precisión y pericia, la integraron en la 25ª División de Fusileros como parte de un destacamento formado por 2.000 francotiradoras mujeres, de las cuales aproximadamente 500 sobrevivieron a la guerra.
A comienzos de la invasión por parte del Eje, Pavlichenko participó en la defensa de ésta. Sus dos primeros enemigos fueron abatidos en Belyayeyka, haciendo uso de un fusil de cerrojo de alta precisión Mosin-Nagant, el cual disparaba un proyectil de 9,6 gramos a una velocidad de 853 metros sobre segundo (m/s), siendo efectivo en un rango aproximado de 1000 metros. Este fusil fue el predeterminado e ideal por los francotiradores soviéticos de la época por la versatilidad que conseguían con él.
Apodada por sus amigos como “Lyuda”, pasaría a la fama al regresar de la batalla de Odessa, en el otoño de 1941, en la que combatió cerca de dos meses. En esta batalla abatió a un total de 187 soldados de origen rumano y alemán. Pasado un tiempo, los rumanos ocuparon la ciudad y Lyudmila tuvo que ser evacuada a la península de Crimea, específicamente en el cerco de Sebastopol. Aquí Pavlickenko combatió con el rango de teniente entre finales de 1941 y mayo de 1942 matando, a su vez, a 40 soldados alemanes. En mayo de 1942 fue mencionada con el grado de Teniente por el Consejo del Ejercito Soviético del Sur debido a sus 257 enemigos abatidos (la mayoría de origen alemán). El ejército alemán, al notar que Lyudmila era una amenaza nata para sus tropas, enviaba francotiradores y creaba operaciones especiales con la finalidad de dar muerte a la temida tiradora soviética.
Inesperadamente, en junio de 1942, Pavlichenko fue herida por la metralla de un proyectil de mortero, lo cual la incapacitó para continuar luchando en el Frente Oriental. Fue en ese momento cuando la prensa la convirtió en una heroína y, tras recuperarse, se la retiró del frente y fue enviada a misiones propagandísticas. La francotiradora fue encargada de llevar a cabo una campaña de propaganda en el extranjero para promocionar la presencia femenina en el Ejército Rojo. Primero viajó a Canadá y Gran Bretaña, recaudando en esta última fondos para reparar la Catedral de Coventry que había sido destruida por un bombardeo de la Fuerza Aérea Alemana (Luftwaffe) durante la Batalla de Inglaterra en 1940. También visitó los Estados Unidos, donde tuvo el honor de ser la primera mujer y el primer ciudadano de origen soviético en pisar la Casa Blanca y ser recibida en el Despacho Oval por el Presidente Franklin Delano Roosevelt, además de iniciar una gira por el país junto a la Primera Dama Eleanor Roosevelt.

Más tarde, Eleanor Roosevelt la invitó a recorrer los Estados Unidos relatando sus experiencias. Antes de eso, hizo aparición en una Asamblea Internacional de Estudiantes que tuvo lugar en Washington D. C., donde fue recibida como una heroína. Más tarde asistió a reuniones en el Congreso de Organizaciones Industriales, y realizó apariciones y discursos en Nueva York. En Canadá fue obsequiada con un rifle Winchester con mira óptica, el cual se exhibe hoy en el Museo Central de las Fuerzas Armadas en Moscú.
Al alcanzar el rango de Mayor y junto a la reputación que la prensa le otorgó, Plavlickenko no volvió a combatir. Sin embargo, continuó desarrollándose como tiradora, pero ahora como instructora, entrenando a cientos de francotiradores soviéticos antes de que la guerra llegara a su fin.
En 1943 recibió la Estrella de Oro con la condecoración de Héroe de la Unión Soviética, que la convirtió en ciudadano célebre de dicha nación. Al concluir la guerra, terminó su formación en la Universidad de Kiev y comenzó su carrera como historiadora y profesora. Entre 1945 y 1953, fue ayudante del Cuartel General Principal de la Armada Soviética e hizo aparición en numerosas conferencias y congresos internacionales tratando temas como la ocupación post guerra, la economía, la historia o la política. Más tarde fue miembro activo del Comité Soviético de Veteranos de Guerra.
El día 10 de octubre de 1974, Lyudmila Pavlichenko falleció en la ciudad de Moscú. Tenía la edad de 58 años y fue enterrada en el Cementerio de Novodevichye. Hasta ese momento, su historial como francotiradora sumó un total de 309 soldados abatidos. Esos números la convirtieron en la mejor francotiradora de la historia y es un récord que aún no ha podido ser igualado.
Su desarrollo como francotiradora, estudiante y soldado junto con la relación que tuvo con Eleanor Roosevelt inspiraron la película La batalla por Sebastopol, dirigida por el director Sergey Mokritskiy y con estreno el 2 de abril de 2015.

Lyudmila Pavlickenko se encuentra entre las mejores francotiradoras del mundo, detrás de Simo Hayha o Vasily Tsaisev, entre otros. Pero también se encuentra en la lista de mujeres más importantes de la Unión Soviética durante el conflicto denominado como «La gran guerra patria». Entre otras, la importancia de mujeres tales como las que vamos a nombrar destacan enormemente en la Unión Soviética:
- Roza Shanina: Francotiradora con 59 bajas y la capacidad de disparar a gran velocidad
- Nina Petrova: La mujer francotiradora más veterana (46 años) en combatir, se adjudicó un total de 122 bajas.
- Aleksandra Samusenko: Comandante de tanques T-34 y subcomandante de un batallón de los mismos.
- Tatiana Makarova: Teniente del regimiento «Las brujas de la noche», el cual era un grupo de bombarderos pilotados por mujeres.
- Zoya Kosmodemiasnkaya: Fue la primera mujer condecorada como Héroe de la Unión Soviética por las acciones de sabotaje a la Alemania nazi.
- Maria Oktiabrskaya: La primera mecánica de tanques del mundo con una asignación personal por el líder Iósif Stalin.
Fueron muy importantes en la Guerra Patria (1941-1945) y demostraron fervientemente que las mujeres tenían las mismas capacidades y cualidades que todos sus compatriotas con los que combatieron codo a codo. Pueden ser consideradas pioneras del feminismo, luchadoras en el conflicto bélico mas mortífero en la historia y también recordadas por ser piezas fundamentales de la historia mundial.
Una historia de Gonzalo Manuel Fuentes Reyes para el #RetoNormandía.
Fuentes:
- Francisco Saiz Silva, Lyudmila Pavlichenko, WW2 GP Magazine Nº11 (2016), p.14
- Redacción Serga, Lyudmila Pavlichenko, una francotiradora soviética en la Casa Blanca, Revista Serga Nº107 (2017), p.29-30
- https://en.wikipedia.org/wiki/Lyudmila_Pavlichenko
- https://www.eurasia1945.com/protagonistas/personajes/lyudmila-pavlichenko/
- https://es.rbth.com/historia/81041-mujeres-sovieticas-derrotar-nazismo