El estilo de vida al que estamos acostumbrados nos obliga a rodearnos de personas a todas horas. Vivir en sociedad es necesario, y muy beneficioso a todos los niveles; pero en ocasiones nos hace perder el foco de lo realmente importante.
A continuación, 6 razones por las que buscar un momento de soledad y disfrutar de ella.
1. PURIFICA Y EQUILIBRA LA MENTE
Si tuvieses que hacer un recuento de la cantidad de estímulos que recibe tu cerebro a través de los sentidos a lo largo del día verías que es una tarea titánica.
Estamos absolutamente inmersos en la sociedad, y no paramos de interactuar con el entorno. La soledad crea un espacio tranquilo y libre. No quiere decir que vayas a dejar de recibir estímulos, evidentemente. Pero es posible que éstos sean menos complejos y, por tanto, tu cerebro pueda gestionarlos con un menor gasto de energía.
2. FOMENTA LA CREATIVIDAD
La creatividad es una reacción al aburrimiento. Cuando estamos rodeados de otras personas evadimos la mente, porque estamos predispuestos a interactuar entre nosotros.
La soledad permite dar una pausa a la mente y con ella llega el aburrimiento. La creatividad surge como herramienta para combatir ese tedio, abriéndote caminos que probablemente no te habías planteado antes, aunque siempre hayan estado ahí.
3. CONDUCE AL AUTOCONOCIMIENTO
Darle a la pausa al ruido de fondo que se escucha cuando estamos inmersos en la sociedad implica disponer de tiempo para la introspección.
Trabajar en el autoconocimiento es siempre una buena idea. Cuando sabes cuáles son tus fortalezas y tus debilidades, te sientes mucho más preparado para luchar o fomentar contra unas y otras.
4. PROMUEVE LA INDEPENDENCIA
Cuando construimos nuestro futuro, y nos buscamos a nosotros mismo, necesitamos estar solos. Si llevamos a cabo esta tarea inmersos en situaciones sociales, es probable que acabemos generando objetivos irreales, y adoptando metas ajenas como si fuesen propias.
Estar solo permite al cerebro crear nuevos caminos influido por la experiencia meditada y consciente, por lo que el resultado será un objetivo vital más personal que nos permitirá desarrollarnos de una forma independiente.
5. FORTALECE LAS RELACIONES SOCIALES
Puede resultar paradójico, pero es una de las afirmaciones más ciertas de este post. Estar solo, pensar sobre uno mismo y sobre los demás, tiene como resultado un aumento del amor propio.
Las relaciones sociales que mantenemos en nuestro día a día, sean éstas más o menos estrechas, están ligadas a nuestro estado de ánimo. Si hemos tenido tiempo para conocernos, descubrir lo que nos gusta y reforzar nuestra autoestima, estaremos listos para mantener relaciones sociales más plenas y conscientes.
6. AUMENTA LA PRODUCTIVIDAD Y LA EFICACIA
Bien sea en el plano laboral, o en el personal, la soledad genera un espacio de tranquilidad mucho más propicio para la consecución de objetivos y tareas.
Trabajar en grupo puede resultar muy provechoso, sin embargo, hay que saber encontrar el equilibrio entre ambas alternativas para obtener el máximo rendimiento con el menor gasto de recursos posible.
(*) Todas las imágenes de este post pertenecen al ilustrador Gizem Vural