El Tacuinum Sanitatis es un tratado ilustrado del medievo dedicado a la salud. Se extendió por toda Europa, principalmente entre los siglos XIV y XV, y con él los príncipes y los nobles aprendían las reglas de la salud, la higiene y los remedios caseros. Hoy, es una interesante fuente iconográfica de las costumbres cotidianas de la Edad Media.
En el tacuinum se recogen multitud de consejos relacionados con la salud, en un momento en el que la sociedad comenzaba a dedicarle más atención al cuidado del cuerpo. El descenso de la mortalidad, el aumento de la producción de cereales y un alejamiento de los valores fatalistas que, en ocasiones, la religión otorgaba a la enfermedad, hace que la población busque en la ciencia y no en la oración el remedio a sus malestares. Era usual que la religión relacionara la enfermedad con el pecado y atribuyese una motivación divina tanto a su origen como a su curación. Sólo hay que recordar que, en la Edad Media, el nacimiento de un hijo con malformaciones se podía vincular al pecado de sus progenitores y, sin embargo, no a factores externos como la alimentación, por ejemplo.
Lo maravilloso de estos textos es que iban acompañados de trabajadas miniaturas que ilustraban las explicaciones. Estas imágenes parecen a nuestros ojos realmente interesantes e, incluso, divertidas. Una prueba de ello es que algunas de ellas han sido descontextualizadas y utilizadas en los canales sociales con intención cómica, como por ejemplo, la imagen mostrada a continuación, en la que puede verse a un joven enfermo asistido por una mujer con elegantes ropas.
El primer Tacuinum se elaboró en el norte de Italia. Se tradujo al latín entre 1258 y 1266 en Palermo, en la Corte del rey de Sicilia, Manfredo. A finales del siglo se completó en Lombardía con una serie de ilustraciones de gran belleza y calidad. A partir de aquí, el tratado traspasó las fronteras de Italia: se expandió por Europa y se elaboraron otros códices en ciudades como Lieja, París, Viena, Roma y Rouen, aunque todos ellos presentan una estructura similar.
Los textos se basan en las Tablas de la Salud (Taqwin al-sihha), obra escrita en el siglo XI por Ibn Butlân, un médico cristiano nacido en Bagdag. El término Tacuinum deriva de Taqwin. Así, las tablas se estructuran en torno a los seis elementos galénicos necesarios para el mantenimiento cotidiano de la salud: el clima, la comida y la bebida, el movimiento y el reposo, el sueño y la vigilia, la retención y la expulsión de humores (secreciones y excreciones) y los afectos o estados anímicos básicos.
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Hemos de aclarar que Galeno era la figura alrededor de la que se estructura una parte considerable de la medicina medieval europea, y su obra, a su vez, estaba plenamente influida por la medicina árabe. Galeno afirmaba que en el balance de los cuatro humores que componía el cuerpo se encontraba la salud, teoría primeramente formulada por Hipócrates:
- La sangre (caliente y húmeda)
- La flema (fría y húmeda)
- La bilis amarilla (caliente y seca)
- La bilis negra (fría y seca).
Según esta teoría, el cuerpo humano se compone de cuatro sustancias básicas, conocidas como humores, que realmente son líquidos. Éstos deben estar en equilibrio para evitar enfermedades, tanto corporales como espirituales. De esta forma, la aparición de enfermedades o discapacidades serían el resultado de un exceso o déficit de alguno de estos cuatro líquidos o humores. A su vez, los seis elementos externos mencionados tenían un papel fundamental para el mantenimiento de la salud.
Para Ibn Butlân las enfermedades surgen de la alteración en el equilibrio de alguno de estos elementos, por lo que aconseja la vida en armonía con la naturaleza para conservar o recuperar la salud. Por ello, las tablas muestran y describen con detalle las propiedades de los alimentos, las plantas y determinadas acciones, como la respiración, el ejercicio, el descanso y la salud mental, para aconsejar a sus lectores sobre los secretos de una buena salud. Pero, además, son una excelente prueba de las costumbres cotidianas de la época, pues se muestran en ellas algunos oficios tradicionales como lo son el de panadero o el del quesero. Pero también de la agricultura, ya que en sus páginas encontramos un fantástico catálogo de plantas, frutos, bebidas y meteorología.
En ellas nos hablan de los mejores alimentos para cada enfermedad, de las consecuencias de cada tipo de clima, de los vientos, de la nieve, de la importancia del bienestar espiritual y de las bondades de escuchar música o bailar. Cada folio muestra una miniatura con una leyenda. En ella se indica la naturaleza del elemento, sus beneficios para la salud y los perjuicios que puede provocar.
La Biblioteca Nacional de Francia conserva, bajo la signatura Ms. Lat 9333, la más célebre versión manuscrita de la obra.
Algunos ejemplos que encontramos en el tratado son los siguientes:
Carne de vaca y de camello. Naturaleza: caliente y seca en segundo grado. Elección: la [de animales] jóvenes que han hecho ejercicio. Beneficio: es excelente para quienes hacen ejercicio y los que padecen flujo biliar. Perjuicio: para las enfermedades melancólicas. Remedio del perjuicio: con azúcar y pimienta. Qué produce: sangre espesa y melancólica. Conviene más a los [temperamentos] cálidos, a los jóvenes, en invierno y en las [regiones] septentrionales.
Verano. Naturaleza: caliente en tercer grado y seca en segundo. Elección: su comienzo es mejor para el cuerpo. Beneficio: disuelve las superfluidades y las enfermedades frías. Perjuicio: impide la digestión y acrecienta la bilis amarilla. Remedio del perjuicio: con una dieta fría y húmeda. Qué produce: desarrolla humores cálidos y secos. Conviene a los [temperamentos] fríos y húmedos, a los ancianos y en las [regiones] septentrionales.
Otoño. Naturaleza: moderadamente fría en segundo grado. Lo mejor: su parte central. Beneficio: gradualmente, avanza hacia lo contrario, es decir, lo cálido y lo húmedo. Perjuicio: daña las complexiones equilibradas y propensas a la tuberculosis. Remedio del perjuicio: con humidificadores y baños. Qué desarrolla: humores melancólicos. Conviene a los [temperamentos] cálidos y húmedos, a los jóvenes o adolescentes, en las regiones cálidas y húmedas; según otros, en las templadas.
Primavera. Naturaleza: cálida, moderadamente húmeda en segundo grado. Elección: su parte central. Beneficio: en general, es útil para los animales y lo que nace de la tierra. Perjuicio: daña los cuerpos húmedos porque forma en ellos putrefacción. Remedio del perjuicio: limpiando los cuerpos. Produce humores buenos y mucha sangre. Conviene alos [temperamentos] fríos, secos y templados, a los jóvenes y a los demás, en las regiones templadas y casi en todas.
Castañas. Naturaleza: caliente en primer grado, seca en segundo. Elección: completas y bien maduras. Beneficio: para el pecho y los problemas de orina, estimulan el apetito y curan la náusea y el vómito. Perjuicio: dañan el cerebro y el estómago con flatulencia. Remedio del perjuicio: si se asan y comen con sal y buen vino ligero. Qué producen: alimento medianamente bueno. Convienen a los [temperamentos] cálidos, a jóvenes y niños, en invierno y en las regiones frías.
Plátanos. Naturaleza: caliente en segundo grado, húmeda en primero. Elección: más bien grandes, maduros, dulces. Beneficio: incitan al coito. Perjuicio: dañan el estómago y provocan pesadez. Remedio del perjuicio: con azúcar cande. Qué producen: sangre acuosa. Convienen a los [temperamentos] cálidos, a los jóvenes, en todo tiempo y en la región meridional.
Perejil. Naturaleza: caliente y seca en segundo grado. Elección: de la huerta y doméstico. Beneficio: provoca orina y la menstruación y abre las opilaciones. Perjuicio: el uso excesivo produce dolor de cabeza. Remedio del perjuicio: con vinagre. Qué produce: sangre caliente. Conviene a los [temperamentos] fríos y húmedos, a los ancianos, en invierno, en todas las regiones.
Alegría. Naturaleza: es la manifestación de la facultad vital y del calor que se deriva. Elección: la que conduce a la prosperidad. Beneficio: es excelente para los que están tristes y en peligro. Perjuicio: cuando ocurre muy a menudo, lleva a la muerte. Remedio del perjuicio: conviviendo con personas sabias. Conviene más a los [temperamentos] fríos, a los ancianos, en temporadas frías y en las regiones frías.
Acompañar un canto o tocar un instrumento. Su naturaleza consiste en ciertos sonidos roncos y canto violento. Elección: el que es equilibrado y acorde con la voz. Beneficio: produce placer cuando se canta dulcemente. Perjuicio: produce fastidio cuando se canta bajo y sin compás. Remedio del perjuicio: volviendo al compás de la melodía. Conviene a todas las edades, complexiones, momentos y regiones.
Coito. Su naturaleza es la combinación de dos personas para emitir esperma. El mejor: el que se produce cuando se eyacula completamente hasta su fin humedeciendo todas las partes, y cuando no se está lleno ni hambriento, sino tras la digestión o tras expulsar lo sobrante y la orina. Beneficio: para perpetuar la especie y calmar los sentidos de la generación irritados por el humo espermático. Perjuicio: para los que tienen el aliento frío y seco y son impotentes. Remedio del perjuicio: con muchos alimentos que generen esperma. Conviene más a los [temperamentos] cálidos y húmedos, a los adolescentes y a los jóvenes, en la primavera después de mediodía, y en las regiones templadas.
Ebriedad. Su naturaleza es una alteración del sentido y de los órganos sensoriales. Elección: la que no disminuye el placer. Beneficio: para los dolores graves y la corrupción de los humores. Perjuicio: embota el cerebro. Remedio del perjuicio: con reconfortantes para el cerebro y con vómitos. Conviene más a los [temperamentos] fríos, a los ancianos, en los momentos fríos y en [las regiones] septentrionales.
Vergüenza. Su naturaleza es un movimiento interno y externo del calor. Elección: la menos mala es la de causa verdadera. Beneficio: ocultar la vergüenza. Perjuicio: la que proviene de una mala pasión es vital. Remedio del perjuicio: modificando la razón y la discreción. Conviene más a los [temperamentos] templados, a los adolescentes, en todos los momentos y en todas las regiones.
Referencias:
- www.bib.uab.es/veter/achv/catalogo-tacuinum-es-TAS-IX-06.pdf
- www.moleiro.com/es/medicina/tacuinum-sanitatis.html
- iconosmedievales.blogspot.com/2015/02/arboles-y-otras-hierbas-en-los-tacuinum.htmlhttp://index-f.com/gomeres/?p=1990
- www.alinari.it/it/dettaglio/CAL-F-004931-0000
- www.revistadeartes.com.ar/revistadeartes-47/47_curiosidades_tacuinum-sanitatis.html