A finales del siglo XVIII, se produjo la Revolución Francesa. Con la Declaración de los Derechos del Hombre y del Ciudadano, se protegen los derechos personales y universales del ciudadano, siendo este un punto de inflexión en la historia y un punto de partida para muchas ONG.
Es también en esta época, cuando se establecen una serie de ideas religiosas que fundamentan los principios de la caridad cristiana, a través de los cuales se gestionaban recursos de ayuda humanitaria.
Con este pensamiento, creció la necesidad de apoyar a las personas en riesgo, práctica que se acabaría convirtiendo en algo común para la sociedad.
Es en el siglo XVII cuando se origina la cooperación internacional con la acción de los misioneros católicos. Acción que se desarrollaría en el siglo XVIII para tener su punto álgido en el siglo XIX, con la aparición de las primeras organizaciones al margen de la religión.
La Revolución Industrial fue otro de los momentos clave para hablar de la evolución de las ONG. Después de que las personas se reconocieran como tal y exigieran tener una serie de derechos en sus vidas. Con esto, aparecen nuevas problemáticas.
Con la mecanización del trabajo en las fábricas y la sustitución del trabajo manual, se tuvo que reorganizar el trabajo. De esta forma se estructuró y estratificó la sociedad con el fin de que este modelo pudiera sostenerse.
Estos cambios en los procesos de trabajo y la creciente industrialización de las ciudades, trajeron consigo problemáticas que se hicieron palpables en la sociedad con mucha rapidez, la explotación de los trabajadores.
Hacia 1870, los obreros ingleses trabajaban una media de doce horas diarias. Las organizaciones obreras que fueron surgiendo con los años reivindicaron su derecho a una jornada de trabajo digna de ocho horas diarias, seis días a la semana. Algunos países europeos no consiguieron unas condiciones semejantes hasta décadas después.
El trabajador se situaba en el estrato más bajo de la sociedad que se estaba formando. La brecha entre ricos y pobres era abrumadora.
Mientras tanto, organizaciones laicas se conformaban en estos entornos industrializados. Reivindicando los derechos de los trabajadores y paliando las consecuencias de la pobreza.
En esta época, en algunos países europeos aparecen los primeros proyectos de ayuda al desarrollo, cuando las iglesias cristianas practicaban la propagación de la fe en África, Asia y Latinoamérica.
Las organizaciones de ayuda laicas, se iban conformando a raíz de los movimientos sociales no religiosos de esta etapa. En 1823 se funda The British and Foering Anti-Slavery Society, para la abolición de la esclavitud en el Imperio Británico. Esta organización vio su objetivo cumplido en 1833 con la abolición de la esclavitud en el Imperio Británico. Tras esto, cambió su nombre a Anti-Slavery International, con el fin de abolir la esclavitud a nivel global.
